jueves, enero 29, 2009



Mira, éste fui yo.

Seguramente en esa foto tenía entre 18 y 19 años.

Jugaba volibol, fumaba cigarros sin filtro.

Faltaba a clases para escribir la revista de la escuela.

Cenaba litros de café unos días, botellas de cerveza otros.

No me peinaba.

Dormía poco.

Usaba una pulsera mugrosa que sola se cayó cuando ella quiso.

Leía un libro cada mes, y tambien oía la radio en las madrugadas.

La "mucaila", tenía muchas hojas sueltas con dibujos hechos a mano en lugar de apuntes.

Ya estaba convencido de que éste país necesita un cambio.

Pensaba que la solución podía estar en mis manos.

Como ese, muchos sueños que tenía en esa edad, se fueron volando por las ventanas del camión que me llevaba a la escuela.

domingo, enero 25, 2009

Análisis de la estructura social (Primera parte).

Ya se acercan otra vez las elecciones federales. Mi voto, como ha venido siendo, será por aquella propuesta que signifique, aunque sea teóricamente, un apoyo a los que menos tienen y una declaración en contra de seguir apoyando a los más ricos y beneficiados en este país.

A lo largo de los últimos años, en cada periodo de elecciones, al hacer manifiesto el sentido de mi voto, muchos de mis compañeros y amigos, con los que convivo todos los días, intentan que cambie mi decisión, justificando simplemente que no soy yo de la "clase social" que deseo que sea beneficiada, y que, por lo tanto, sería más congruente que vote por aquellas propuestas que apuestan más por teorías neoliberales.

Autodenominados "clasemedieros", algunos de mis amigos más cercanos insisten en que una apuesta por el libre mercado y dejar de lado los "dañinos paternalismos", es lo que más nos conviene; y no fue, hasta que me vino a la mente una interpretación de las divisiones de clases en la que vivimos, que encontré que defender a los menos protegidos, es apostar por protegernos a todos esos que nos calificamos como "clase media".

Lo explico:

Tradicionalmente, hablar de clases sociales, era dividir a la sociedad en 3 importantes grupos: Los ricos, los pobres, y, los que no son ni ricos ni pobres: la clase media. Claro, que por una sobrevaluada autoestima, esos que pertenecen a la clase media, creen tener una mayor afinidad con la clase alta, y por tanto, simpatizan más con las corrientes políticas e ideológicas que representan los intereses de los que más tienen. Así mismo, hablar de corrientes políticas que representen los intereses de los más desprotegidos significa algo no sólo fuera de moda, sino algo inútil y hasta ilógico, pues se argumenta que, "impulsando la iniciativa privada, y fortaleciendo a los grandes consorcios, la riqueza generada, caerá por consecuencia en los que menos tienen, y así, crear un círculo econónico-virtuoso".

Con mi presente hipótesis, trataré de demostrar que, nosotros, mis amigos y yo, estamos mucho más cerca de los más pobres de lo que pensamos, y por ende, mucho más lejos de los más ricos, y que, por lo tanto, debería resultar más congruente defender y formular políticas económicas que garanticen una protección social para lo más pobres.

De acuerdo a mi -por ahora- empírico análisis social, he clasificado a la sociedad mexicana en sólo dos clases sociales: "los capitalistas" y "la base social".

Así mismo, cada una de las categorías, podrá ser dividida al menos en dos partes cada una: Los capitalistas en: "grandes capitalistas" y "pequeños capitalistas", y la base social, por lo menos podrá ser separada en "pobreza" y "clase trabajadora".

Hice esta separación social, pensando en dibujar lo más claro posible, una línea que separe a cada grupo. Traté de pensar en intereses y preocupaciones de cada segmento, que cada integrante individual de cada grupo pudiera identificarse fácilmente con su sector. (Hoy me resultaba muy complicado encotrar la línea que dividía a la clase baja con la media y a ésta con la alta).

Comenzaré describiendo la pirámide desde el peldaño más bajo, que, dicho sea de paso, debe ser uno de los más voluminoso y lamentablemente con menos voz y voto en las decisiones públicas.

Pobreza.

Características principales:
Límite inferior:

Los pobres extremos, cuentan con el nivel sociocultural más bajo. Generalmente, las condiciones de su calidad de vida son insalubres. Viven al día. Dependen de los ingresos del día para comer, pero carecen de la certeza de que comerán al día siguiente. Sus ingresos dependen de la caridad de las personas o de los programas estatales. Su atención médica es la automedicación o, si se tiene acceso, es gracias a los programas estatales de salud pública.

Límite superior:

Viven en algún espacio con algún tipo de servicio. Cuentan con algunos bienes muebles, y aunque no tienen un empleo formal, participan en la economía con algún tipo de comercio informal, ya sea ejerciendo un oficio, o en micronegocios de compraventa de mercancías u ofreciendo un servicio. Sin embargo, este ingreso económico es muy precario y volátil y este grupo cambia constantemente de mecanismos para acceder al dinero.

Intereses:

Por lo general, éste segmento de la sociedad está preocupado principalmente por satisfacer sus necesidades primarias. Dificilmente tienen asegurada su vivienda, su salud y su alimentación, por lo que un enorme porcentaje de sus eventuales ingresos es invertido en satisfactores primarios.

Clase trabajadora.

Características principales:
Límite inferior:

Este segmento de la sociedad ya cuenta con un empleo formal. Tiene acceso a la seguridad social y al ahorro para el retiro, así como a apoyos para acceder a créditos del gobierno o de instituciones financieras. Aún ganando el salario mínimo, éste segmento de la sociedad, el empleado de alguna manera ya puede administrar sus ingresos para poder garantizar la satisfacción de las necesidades primarias de su familia.

En esta categoría, mientras mayor es el salario, lo único que cambia es la calidad y cantidad de los productos que se consumen, pero todos pueden acceder a otro tipo de satisfactores como el entretenimiento, bienes muebles que proporcionan comodidades, y en diferentes proporciones, algunos artículos de lujo.

Dependiendo del salario y capacidad económica, unos comprarán un automovil usado, y económico y otros, un auto nuevo y de alguna marca de prestigio. Unos comprarán marcas de ropa importadas y otros se conformarán con marcas nacionales, pero todos tendrán acceso a tener varios cambios de ropa que obedecerán a sus gustos, ambiciones y a tendencias de moda. Unos comprarán sus electrodomésticos a crédito en una tienda popular y otros también lo harán a crédito, pero en algún almacén de prestigio. Unos podrán divertirse en balnearios en la ciudad, y otros podrán invertir en vacaciones en otras ciudades. Unos podrán viajar en avión, y los otros podrán hacerlo en autobús.

Límite superior:

Incluso los más importantes ejecutivos de los más importantes corporativos, entran en esta categoría. Mientras sus principales ingresos dependan de su "fuerza de trabajo", de su "capacidad intelectual", de sus "habilidades y experiencia", pertenecerá a esta categoría. Incluso, si viviera en la zona residencial más importante de la ciudad, o posea el más lujoso auto de una prestigiada marca, o sus vacaciones las haga en lugares exóticos y lejanos, o vista con marcas de ropa de diseñador; si su nivel de vida depende del empleo que posee, encaja perfectamente en esta categoría, ya que, al igual que el afanador más humilde y más "malpagado" de su misma empresa, al perder el empleo no es capaz de mantener ese mismo ritmo de vida y tendrá que encontrar un empleo similar o mejor, a menos que esté dispuesto a moderar las calidades y cantidades de los satisfactores secundarios.

Esta categoría social engloba a todos aquellos cuyo nivel de vida dependa enteramente de prestar un servicio a una empresa, y que no pueden mantenerse sin un empleo para sobrevivir... que al verse desempleados, cualquier bien mueble o inmueble que se posea y se pueda disponer de él, sólo resuelve el problema temporalmente.

En este mismo grupo, podrán incluirse los propietarios de pequeños negocios o que prestren actividades profesionales, cuyos ingresos se asemejen al salario de un empleado. Ésta subclasificación depende del éxito y constancia de su negocio, ya que cualquier cambio en la preferencia de sus clientes impacta directamente en su calidad de vida.

Es decir, el estatus social presente, es muy vulnerable y con eventos de alta probabilidad de ocurrir, se puede "descender" muy fácilmente a categorías inferiores.

Intereses:

Aunque dentro de este grupo -clase trabajadora- podrían segmentarse muchísimos peldaños sociales, en escencia, todos son iguales. Comparten principalmente el interes de mejorar la calidad de los satisfactores secundarios, ya que gracias a su trabajo y a la periodicidad de su salario, pueden asegurar los satisfactores primarios como la vivienda, el alimento y la atención médica.

Además de satisfacer sus necesidades primarias, es posible que con el ingreso de esta categoría, se puedan adquirir satisfactores secundarios o articulos de lujo.

Pequeños capitalistas.

Características principales:

Este segmento social, se distingue del peldaño más alto de la clase trabajadora por una simple característica: La mayor parte de sus bienes son medios de producción. Es decir, su capital, sus inversiones son herramientas para la generación de riqueza. La permanencia en esta clase social depende sólo de la capacidad de mantener esos medios de producción funcionando. Son empresarios que generan importantes fuentes de empleo, y por lo general son propietarios de empresas o grupos de empresas consolidadas que le pueden garantizar a sus familias una calidad de vida, con tal seguridad que podrán mantenerla aún a pesar de fenómenos económicos de gran escala.

De acuerdo a mi hipótesis, el límite inferior de ésta categoría, comparte muchos gustos y preferencias con el límite superior de la clase trabajadora, (clubes, fraccionamientos, marcas de auto, accesorios, artículos de lujo, etc.) aunque insisto, la diferencia es que cuando se es pequeño capitalista se tiene una mayor certeza y una menor dependencia a mantener este status social.

Este segmento tambien puede ser subdividido en muchos peldaños dependiendo de la solidez de las inversiones, y las cantidades de bienes que se posean.

Intereses:

Sin importar las cantidades de dinero que los pequeños capitalistas posean, comparten el interés de mantener sus inversiones produciendo dividendos. Y aunque los medios de producción que posean pasen por malas rachas, las calidades de vida y el status social no se ve afectado considerablemente. La mayor parte de los ingresos que se obtienen, son reinvertidos en sus mismos medios de producción, manteniendo siempre más alta la proporción de bienes que producen capital que los que son para el uso de sus familias.

Grandes Capitalistas.

Características principales:

Son el segmento social más reducido, sin embargo, poseen no sólo la mayor concentración económica, sino que además poseen el mayor poder político. Controlan los medios de comunicación más influyentes del país y sus mensajes. Sus capitales rebasan las fronteras y sus fortunas los hacen sobresalir en listas mundiales. Sus empresas son tan diversas que la diversificación de sus capitales hace que se los volúmenes de sus activos sigan multiplicándose. Además, aprovechan sus relaciones con los políticos más importantes del país para garantizar que las condiciones políticas y económicas que estén en manos de los gobernantes siempre los beneficien.

Sus condiciones económicas no son sensibles a cambios políticos o económicos del país o del mundo, pero para mantener el control y el poder, requieren y proponen gobernantes que puedan garantizar sus mismas condiciones preferenciales.

Intereses:

Definitivamente, la satisfacción de sus necesidades primarias y secundarias está resuelta no sólo para ellos, sino que para varias generaciones de sus familias en el futuro. Por ello, los intereses que podemos deducir es poseer cada vez un mayor poder sobre el país. Influir cada vez más en política y en las formas de pensar de la sociedad.

martes, enero 13, 2009

Por si alguien pensó que no fue apropiada la dosis de optimismo de mi post anterior: Del maestro Jabaz.


De verdad deseo lo mejor para quien lee estas líneas.

Pero desafortunadamente estoy conciente de que mis buenos deseos son sólo eso.

El año ha comenzado, y con él, ya han despedido a dos amigos míos... Y otros más ya platican de eso.

La crisis económica en México -y el mundo- no nos da la oportunidad para pensar, con el optimismo de otros años, que nuestros deseos se pueden hacer realidad.

Por eso, hoy más que nunca, la felicidad que les deseo, no está ligada a temas económicos:

Deseo que sean felices, por cosas que no cuestan:

1. Besen.
2. Hagan el amor.
3. Duerman mucho.
4. Caminen por la calle, despacio tomándola(o) de la mano.
5. Vive con mucha pasión.

Por mucho, la felicidad que pueden generar estas sencillas -y gratuitas- actividades, podrá suplir la angustia que te está causando la amenaza de la pérdida de tu empleo, el alza de los precios y las paridades del dólar.

No te lo puedo prometer, pero al menos lo deseo de todo corazón.

miércoles, diciembre 24, 2008

Con motivo de una pastorela, en la guardería de Andrés organizaron a los niños para que llegaran disfrazados de algún personaje.
Lina dice que había "angelitos", "diablitos", "pastorcitos" y un niño que se disfrazó de árbol de navidad. (pft!)

Andrés tenía que vestirse de ángel. Y aunque recientemente el comportamiento de mi hijo no es precisamente "angelical", vestido con aquel atuendo divino, en verdad parecía un mismísimo querubín... Sin embargo, y como no estabamos seguros que el disfraz regresara completo y en buenas condiciones del festival, Lina me propuso aprovechar que teníamos que fotografiarnos para un trámite académico, y pedirle a la fotógrafa que inmortalizara la imagen alada de nuestro hijo.

Era la primera vez que Andrés se exponía a tanto equipo fotográfico. Una cámara muy grande, con un lente muy prominente; luces, pantallas, un set con muchos fondos y muchas cosas de utilería. Le pusimos la muestra y Lina, y luego yo, posamos ante la cámara de la fotógrafa con sonrisas programadas pedidas expresamente por la profesional... Y le explicamos que eso era lo que tenía que hacer.

Y la sorpresa de propios y extraña fue ver la soltura y profesionalismo empírico en la conducta de nuestro hijo. Como todo un modelo, Andrés lucía desenvuelto y atento a las intrucciones de la dueña de la cámara y de los padres entusiasmados y sorprendidos.

-"Pon tu manita aquí. Mira para allá. Sonríe... [click] ¡Eso es!"

Y Andrés espera la nueva instrucción.
La cantidad de fotos y poses era inimaginable. Yo iba con la idea de que con que no llorara era más que suficiente, pero insisto, se veía como se ven los peces en el agua... ni hubo necesidad siquiera de gritarle "¡Pajarito, pajarito!"
Al término de la sesión, todos salimos muy contentos.
En el camino, le explicaba a Lina que ese comportamiento de Andrés era digno de haberle hecho un "detrás de cámaras", osea, filmar la sesión fotográfica para poder mostrar -presumir- las dotes histriónicas de mi hijito. Así que, emocionados planeamos, mientras regresábamos a casa a toda velocidad, repetir la hazaña. Sabíamos dónde podíamos improvisar un set de fotografía, pondríamos el tripié con la video cámara y con la cámara fotográfica, Lina tomaría fotografías sacando todo el potencial de nuestro hijito... así, bajo su dirección, tendríamos mejores fotos que las que habíamos tomado en el estudio.
Entusiasmados, movimos muebles, trajimos un banquito, pusimos las cámaras, y hasta traje la lámpara del escritorio para hacer el efecto de la luz indirecta. (¡!)
[REC]

-"A ver, hijo, sonríe, mira para acá..." Le decía Lina con la actitud de una fotógrafa profesional.

Y Andrés llorando: "Yo quiero la cámara!" Y caminaba hacia la cámara que se suponía captaría su dócil comportamiento.
Intentamos de una, otra y otra manera, y de aquel niño que seducía a la cámara sólo quedaba el recuerdo y se convertía en una tremenda frustración porque no se podía repetir el momento.
Despues de muchos corajes y amenazas, terminamos rindiéndonos tomando fotos que simplemente no estaban planeadas y arrancándole de sus diminutas manos mi cámara de video, aún apesar de su inagotable llanto.

Afortunadamente, las fotos de Andrés del estudio, pudieron procesarse e imprimirse, dejando, para la posteridad, esos rostros tan angelicales de los cuales jamás se podría creer que pueden producir lágrimas y llantos desconsolados.

Andrés posando magistralmente ante las instrucciones de la fotógrafa.

Aquí el ángel se había apoderado de la cámara de su papá.

No cabe duda que el espíritu de la navidad está en los corazones inocentes de los niños.

Recuerdo perfectamente esas tardes prenavideñas de mi niñez, en las que me esmeraba escribiendo y decorando cartas al niño dios.

Ahora recuerdo cómo lo hacía con la plena convicción de que las cosas que pedía en mi cartita aparecerían como por arte de magia. Tambien me acuerdo que dibujaba motivos navideños, nacimientos y a veces, hasta los dibujos de los juguetes que requería con tanta emoción.

Debieron pasar muchas navidades así, en las que usé mucho papel y colores lleno de ilusión.

Pero pasó lo que desafortunadamente tiene que pasar alguna vez: La fantasía se disipa poco a poco hasta que vamos descubriendo un mundo donde las cosas que deseamos no siempre se pueden conseguir. Y esa navidad, mi primera como niño-adulto, mis papás me llevaron a una juguetería para que escogiera yo mismo y en persona los regalos que "el niño dios" me traería.

Esos fueron los últimos juguetes que mis padres me compraron y la última vez que apareció algo en el árbol navideño que poníamos en la sala. Hubo tal contradicción en mí, que las navidades que siguieron fueron tan ausentes de emoción que incluso había olvidado lo hermosas que pueden ser.

Hoy tengo un hijo con quién compartir. Hoy tengo un hijo con un corazón inocente al que se le puede hacer creer fácilmente que si desea con todo el corazón, y si se porta bien, podrá recibir, como por arte de magia todo lo que él pida a un niño que nació un día como hoy, con la difícil tarea de ser dios.

Y hoy, despues de muchas navidades, espero esta noche como un chiquillo. La espero, porque mi hijo -con nuestra ayuda- escribió una cartita en la que desea un juguete. De esta noche depende, creo, que Andrés por primera vez entienda cómo funciona la magia y tenga esa ilusión que les hace brillar los ojos de millones de niños en el mundo.

Estoy en verdad muy emocionado. Lo estoy, porque mis papás hicieron eso por mí, y hoy nos toca hacerlo por Andrés, y lo estoy, porque estoy seguro de que será igual con mis nietos...

Mañana, muy temprano, mi hijo verá a traves de sus ojos incrédulos una motocicleta con pedales, y será un regalo que lo hará muy feliz, y nuestro regalo, nuestro milagro, será ver su sonrisa y sus ojitos contentos mientras se sube y estrena el suyo.

Feliz navidad para todos. Y ahora que yo he redescubierto el espíritu navideño, deseo de todo corazón que todos lo hagamos lo mismo. Y lo conservemos así durante todo el año.

Un abrazo.

martes, diciembre 23, 2008

Estoy sentado en un rincón de la sala de espera número dos. Estoy sentado en el piso, con mi portafolios en las piernas y usado como escritorio. La sala está llena. La temporada navideña ha dejado sin silla a mucha gente en esta sala. Muchos otros ni siquiera han alcanzado boletos.

Vine a la ciudad de México por cuestiones de trabajo. Como siempre que vengo, uso mis mismos trajecitos. Hago la selección de mi corbata de entre mi colección de 4; y sólo cuando uso este disfraz, uso mi único reloj de manecillas.

Por el tema invernal, tambien viajé con mi abrigo. Uno con motivos marinos. Muy elegante.

Aquí estoy yo, sentado en el piso. Ya me he desatado el botón de la camisa que me aprieta la garganta, y la corbata se ha aflojado un poco. El día fue muy pesado y me duelen los pies... un poco por el frío, un poco por la caminata y por estar parado tanto tiempo.

Voy regreso a casa, pero apenas están abordando los pasajeros que tienen boleto de las 10:30... el mío dice "11:30". Hace frío.

Enfrente mío, una familia que tambien está sentada en el piso, cena unos tacos con un guizado que tiene mucho chile rojo. El más grandecito de los niños, de unos cuatro o cinco añitos, se ha parado justo frente a mí, observándome, mientras sostiene su taco en su mano y el chile le escurre por la manita toda llena de tierra. El más chiquito de los niños, es amamantado por su madre, una mujer gorda que es la que come a más velocidad. El papá tambien está abrazando un niño. Éste, tiene un gorrito azul con una motita en la cabeza y los mocos le escurren hasta la boca. El papá tambien come, sentado en un costal que parece que tuviera desde cajas de cartón, hasta ropa y zapatos.

Estoy muy cansado. El vuelo de Guadalajara al DF, lo tomé esta mañana, muy temprano... pero anoche pasé una de esas crisis de insomnio que en este momento me está cobrando la factura.

En mi trabajo todo bien. Todo nuevo, por lo tanto, todo bien. Pero tuvimos tanto que hacer que casi se nos olvida comer. Y yo, desvelado, y sin desayunar, quería comerme aunque sea una libreta.

Una junta de último momento, de 4:00 a 5:00 terminó por desmadrar el plan. Así que, corriendo el riesgo de perder el vuelo de regreso, decidimos comer como nos lo merecíamos.

Ya en el restaurante, y despues de mi desayuno-comida-cena del día, mientras terminaba mi Crème brûlée, me dí cuenta que sólo un milagro me haría alcanzar mi vuelo de regreso.

Por supuesto que ese Filet Mignon, con ese vino tinto, en ese sitio tan exclusivo, y ese momento tan agradable, valían la pena si además de la fortuna que pagaría por ello, traía como consecuencia perder el vuelo...

Es interminable la gente que desfila frente a mis ojos. La gente corre con prisa, a empujones, con bultos enormes y pesados que son usados para abrirse paso por entre la muchedumbre que en ocasiones pareciera que todos forman un solo cuerpo de mil cabezas y dosmil piernas moviendose caóticamente.

A un lado mío, una botella mal tapada y un mal movimiento, provocaron un charco que amenaza mi traje azul... no me alcanzó a llegar... pero por las dudas, me recorro los únicos 20 centímetros que me permiten los teléfonos públicos que no han dejado de ser usados en todo este momento.

Justo en el Sanborn's, frente a ese restaurante de lujo donde comí, tomé el taxi que debía tener claro que necesitaba llegar al aeropuerto en 15 minutos.

-"¿A qué hora tienes que llegar al aeropuerto?"
-"A las 7:30, máximo..."
-"Yo creo que no la vamos a hacer..."

Mirando mi reloj de manecillas cada veinte segundos, parados en el tráfico, me angustiaba no llegar a tiempo... pero tambien recordaba la suave textura de ese postre de café, vainilla y caramelo.

Mucha gente me observa. La verdad es que no he visto a otro pasajero en esta ni en otras salas, que tenga la calma -como yo- de sacar su computadora y escribir mientras la gran mayoría tiene en sus rostros la típica cara de angustia y la prisa que se traduce en pasos rápidos, aunque cortos y respiraciones entrecortadas... Yo, sabiendo que todavía me falta una hora para abordar, lo tomo con más calma.

Llegamos al aeropuerto unos cuantos minutos antes de que saliera mi vuelo... en cualquier otra época del año, hubiera sido posible todavía abordar el avión. Pero en ésta temporada navideña todos quieren viajar y en la mayoría de los casos, ni todos los vuelos que se puedan programar serán suficientes para la enorme demanda.

-"Ese vuelo se cerró hace 10 minutos... Lo siento".
-"¿Eso quiere decir que perdí mi vuelo?" La verdad esa pregunta ingenua la hice sólo para ver si podía causar un poco de lástima y me dejaban subirme aunque sea a las cajuelas.
-"Sí."
-"¿Y me puedo subir al próximo vuelo?" No hay que ser un experto para saber que esa pregunta tambien tenía un enorme grado de ingenuidad, sabiendo que la gente podría pelearse a golpes por un asiento disponible... a donde fuera.
-"Hay una lista de espera de 25 pasajeros para el vuelo de las 9:00, y de 11 para el de las 9:30... ¿se quiere apuntar?" Pregunta tambien ingenua por parte del despachador... ni aunque fuera navidad y ni aunque mi carta al niño dios incluyera un lugar para esos dos vuelos, los tendría... lo sabíamos perfectamente él y yo.
-"Está bien. Barragán... Ajá, ese soy yo..."
-"Buena suerte".
-"Gracias".

Antes de las 9:30, el mismo despachador se nos acercó a los que esperábamos el milagro de que al avión le cupiera más gente y nos dijo que había lugares disponibles para el vuelo de las 8:00 de la mañana de mañana.

Corrí, ingenuamente a la terminal 1 para preguntar a la otra aerolínea si había un espacio para mí, y si además, era posible que tomaran en cuenta mi boleto de la competencia. (Apuesto que no es necesario que escriba aquí lo que recibí como respuesta).

Los olores, las formas, los colores... los mil rostros que al final parecen todos iguales. Las maletas, las bolsas, las cajas, los costales. Los niños, los ancianos, los fuertes, los enfermos. Los gritos, el ruido, las carcajadas, los ruidos que no se sabía de dónde venían. A mí todavía me quedaba la mitad de la pila de mi computadora y todavía mucho por escribir... Y más de media hora por esperar mi abordaje.

En el camioncito de regreso a la terminal 2, pensaba en qué es lo que tendría que hacer. Sabía que lo lógico-correcto, es buscar inmediatamente un hotel y apartar un lugar para el próximo vuelo. Lamentablemente, como soy nuevo en la compañía, no sabía qué implicaba tener que hacer ese gasto adicional, si no lo había pronosticado. En mi permiso de viaje, dejé muy claro que regresaba este mismo día y no sabía si sería posible justificar gastos adicionales, si fui responsable de perder mi vuelo de regreso. Un frenón repentino puso "pausa" a mis pensamientos. Era para permitir que un pasajero se bajara en la estación del Metro "Hangares".

Convertí mi situación en números: Si me quedaba y cambiaba el vuelo para el día siguiente, me costaría aproximadamente $1,300 del hotel, más los $500 del cambio de vuelo. Más el desayuno y los taxis que eso implicaran. No importaría, si no supiera que corría el riesgo de que yo lo tendría que pagar. Pensé en quedarme "acampando" en la sala de espera. Con un contacto eléctrico y acceso a internet, podría pasarme toda la noche despierto como lo he hecho muchas noches antes.

Ahora, me invadía la duda de qué es lo que haría... Derrepente una idea que para muchos podría sonar descabellada, comenzó a posicionarse: "¿Y si mejor paso la noche viajando?"

¿Qué sería de la vida si no dejamos que corra la adrenalina por las venas? ¿Qué sería de la vida si no corriéramos aunque sea riesgos pequeños? ¿Qué sería de nosotros si no sabemos reconocer las aventuras que se nos ponen enfrente? A veces, me gusta caminar en la raya. Caminar por el filo de la navaja, por la cuerda floja. Eso lo entendía cuando, apesar de saber que no era muy prudente tener mi computadora entre tanta gente lo hacía... cuando apesar de que debería estar cuidándome la espalda, estaba ahí, expuesto, sentado en el piso, mirando un teclado, rodeado de miles de personas que me miraban muy raro.

-"¿Cómo le hago para viajar a Guadalajara?"
-"Pues 'ora sí que sólo hasta mañana..."
-"¿Cómo puedo irme en autobus?"

Tenía dos alternativas: la segura, la sosa que incluía un boleto de taxis que costaba $220. La otra, la aventurera, que incluía un viaje por 9 estaciones del metro hasta la terminal del norte.

Como la segunda implicaba un poco de más emoción, y además costaba sólo $7.

Si yo me hubiera enterado que alguno de mis conocidos estuviera a punto de hacer esta locura, y quisiera detenerlo, no habría entendido la emoción que implicaba estar a punto de vivir esa "aventura".

Ahí estaba yo, en la estación del metro, elegantemente vestido, con una llamativa corbata roja, un traje azul marino y un saco de lana que se abotona cruzado. Con un maletín de piel que tiene al menos tres enormes letreros que dicen "IBM", que mandaban el clarísimo mensaje de "aquí traigo una computadora portátil".

En el camino, en el subir y bajar personas de mi vagón, en el ofrecimiento ambulante de discos compactos, láparitas de halógeno, y cápsulas de miel de abeja, llegamos por fin a la estación del metro de la terminal de autobuses.

Omnibus de México había llenado ya todas sus rutas. El siguiente camión de Primera Plus que salía a Guadalajara era a las 2:00 am y la única y más atractiva oferta era un camión de "Estrella Blanca".

Mi camión, ($236), saldría en más o menos una hora y media. Y estaba tan cansado que no podía ofrecer ningún tipo de resistencia a los ríos de gente que caminaban a mi alrededor en todas las direcciones, y que me movían como si fuera una canoa en medio de una tempestad en alta mar.

Para cuando me di cuenta, estaba en un rincón de la sala de espera 2, contra la pared. Era un remanso sereno en medio de tanto caos. Y había tantas imágenes, tenía tantas emociones, me sentía tan orgulloso, no de perder el vuelo, sino de haber llegado hasta donde estaba, que no pude evitar fotografiar este recuerdo en mi blog, a falta de cámara.

Y quise capturar cómo funcionan las filas, cómo se ve la gente con sus mochilas. La gente con sus cartones, con sus chamarras, con sus niños abrazados, con sus cachuchas y sombreros, de gente que habla con diferentes acentos, unos que usan guaraches, y otro tenis, de unos niños ricos que traen maletas marca "Louis Vuitton" y unos indígenas con bolsas de ixtle.

Y así, en medio de ese crisol de personalidades, de carácteres, formas, colores, olores, llamaron a los pasajeros que debían abordar mi autobus.

Cerraré mi computadora, la guardaré en mi portafolios, y aunque me cueste mucho trabajo, llegaré del otro lado de la sala para subirme a mi camión...

Apuesto a que será un buen viaje, y que mañana muy temprano, estaré sano y salvo en casita.

domingo, noviembre 16, 2008

Un corto, un cartón y un artículo.

El gobierno es muy malo para pilotear aviones, por eso, se lo deja a la iniciativa privada.



AMLO

viernes, noviembre 14, 2008

López Obrador se equivoca.

1. El equipo de comunicaciones de AMLO es muy malo. Andrés Manuel está haciendo un trabajo muy intenso, haciendo visitas a cientos de municipios del país y sus declaraciones SIEMPRE son ignoradas por los medios de comunicación masiva... y en el mejor de los casos, siempre son malinterpretadas, manipuladas y usadas eficientemente en su contra.

Quienes seguimos de cerca el movimiento, es fácil enterarnos de la fuente original, pero para la gente que no tiene acceso a esta información, nunca recibe los mensajes y cuando lo hace, siempre están distorsionados, fuera de foco y contexto... además de acompañados de comentarios radicales y burlescos de los "analistas políticos"... Ellos, los que salen a cámaras y micrófonos todos los días, logran su cometido: La desinformación.

No es fácil comunicar. Yo mismo tengo que aclarar varias veces un punto de vista a mis lectores anónimos que, limitados por su capacidad de entendimiento ninguna explicación lógica les satisface.

López Obrador tiene que hacer uso de las fortalezas de quienes lo siguen: Moneros, cineastas, artistas, creativos en general. El pueblo de México es de gente noble, que sabe que las cosas van mal, pero que no saben por qué, y engañados, siguen votando por los culpables. Tenemos que explicarles a todos. De manera muy clara. Tenemos que decirle a toda la gente, desde el origen de la fuente, cuál es la verdadera propuesta de nuestro movimiento. Tenemos que desenmascarar el cinismo de los políticos que controlan el poder. Tenemos que promover el "despertar" de esa gente que sólo tiene acceso a las mentiras de la tele y de la radio.

Y no, no es exigiéndole a Televisa un espacio. López se equivoca. De más sabemos que eso no es posible, que de darle espacio al movimiento, se estarían dando un balazo en un pie.

AMLO debe convocar a los creativos que simpatizan con el movimiento, deben desarrollar una campaña "anti-suciedad", deben usar medios alternativos, como la internet -ABUSAR de youtube-. Y los espacios en que se puedan colar de los medios masivos, los mensajes deben ser muy claros y eficientes.

Suena lógico, pero desde la campaña presidencial, ese ha sido el lado débil, y por ahí nos están ganando.

2. Nadie puede negar el carisma del tabasqueño. La votación histórica del 2006, es bien sabido, fue SÓLO gracias a él. Algunos miopes siguen culpándolo por la caída de los resultados electorales de los últimos dos años... pero la razón es muy simple: él no está en las boletas.

Creo que a pesar de la mamada de poner a la fuerza a Ortega en la presidencia, Encinas debe aceptar la secretaría, y deben poner a AMLO como candidato a senador plurinuminal.

De este modo, los discursos de todos los candidatos de todos los estados, sería más o menos así: "Voten por mí, y de paso empujamos con votos a AMLO para el senado". Ni modo que así tambien le hagan fraude!

Con gente de AMLO, y con poder y autoridades formales, con el mismo Andrés Manuel desde una posición desde el senado, tendrá más autoridad que el mismo presidente -espurio- de su partido.

Y entonces, desde el senado de la república, sus mensajes, sus declaraciones, sus posiciones y hasta sus desplantes y berrinches, tendrán los reflectores y las cámaras de todos... Les guste o no.

Si lees este post, y puedes hacércelo llegar a Andrés Manuel, te lo voy a agradecer.

jueves, noviembre 13, 2008

1. Hasta ahora, todos han celebrado el triunfo -forzado- de Ortega. Lo han entrevistado en programas de radio y de televisión. Lo felicitan y le desean éxito en cada una de las entrevistas. Esos mismos entrevistadores que hace 8 meses dijeron que la elección había sido un "cochinero", -esta palabra se usó hasta el cansancio, por profesionales y amateurs- pero ahora resulta que del cochinero había lo suficientemente rescatable para que la elección fuera válida, aún cuando el propio partido, y de acuerdo con los candidatos, se había declarado nula por falta de transparencia.

Todos están contentos porque están seguros que el PRD de Chucho, será un partido con el que se pueda "negociar". Y luego por qué sospechamos de las instituciones: "Si votas por la reforma, te doy la presidencia de tu partido...". ¡Al diablo con esas instituciones!

2. Por lo que me he enterado, en EU hay una especie de rescate -por parte del gobierno- para grandes compañías cuya quiebra, significan más desequilibrio en aquel país. ¿Qué significa eso? Que el liberalismo económico nunca pierde. Si pierde, está el Estado, sólido y generoso que podrá resolver sus problemas, hasta que, una vez recuperados, puedan volver a presumir de una independencia económica y pugnar por que el Estado no intervenga. Eso mismito pasa tambien en México...

martes, noviembre 11, 2008

Sabía que no pasaría mucho tiempo para poder darnos cuenta. Es más: Lo hubiera apostado.

López Obrador tenía razón. No así los chuchos que, contradiciendo cínicamente su discurso, votaron por una reforma que según ellos, según todos, "no era privatizadora".

El "loco", el "inconforme", el "contreras", tenía razón. Su posición radical tenía razón.

Cómo lo dice al final de la editorial de la Jornada del día de hoy, quisiera que Acosta Naranjo, Carlos Navarrete y Graco Ramírez me lo explicaran. Se lo explicaran a sus bases:

La confesión de Kessel / La Jornada 11-Nov-08

Ayer, en el contexto del foro empresarial México, cumbre de negocios, que se realiza en Monterrey, Nuevo León, la titular de la Secretaría de Energía (Sener), Georgina Kessel, dijo: “Alrededor de 70 por ciento de las actividades de Pemex (Petróleos Mexicanos) en exploración y producción ya las realizan otras empresas”. Tal aserto representa una confesión de ilegalidad, un reconocimiento de que la reforma petrolera recientemente aprobada, y aún no promulgada, simplemente busca regularizar una práctica ilícita, y una admisión de que el laberíntico proceso que condujo a su aprobación ha sido una simulación y una impostura del gobierno federal y de sus aliados en el Congreso.

Es necesario recordar que la Ley Reglamentaria del artículo 27 constitucional, aún vigente, afirma que “sólo la Nación podrá llevar a cabo las distintas explotaciones de los hidrocarburos, que constituyen la industria petrolera (la cual) abarca (entre otras cosas) la exploración, la explotación, la refinación, el transporte, el almacenamiento, la distribución y las ventas de primera mano del petróleo y los productos que se obtengan de su refinación”. Es decir, el gobierno actual y los precedentes han venido violando en forma deliberada y reiterada la Carta Magna y la ley reglamentaria –lo que conlleva una gravísima responsabilidad política–, y las reformas referidas han sido una mera forma de dar cobertura legal a una situación de facto a todas luces ilícita.

Por añadidura, la funcionaria dijo que las modificaciones pactadas por Los Pinos con las bancadas de Acción Nacional, el Revolucionario Institucional y un sector del Partido de la Revolución Democrática “tienen los mismos objetivos” que la iniciativa abiertamente privatizadora que el titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón, envió al Senado el 8 de abril. La pregunta obligada es, entonces, para qué se incluyeron en esas propuestas párrafos e incisos que entregaban segmentos enteros de la industria petrolera a consorcios particulares, a sabiendas de que habrían de enfrentar una fuerte oposición política, social y técnica, y por qué no se optó desde un principio por enviar una versión menos impresentable, como la que finalmente se aprobó. Sea cual fuere la respuesta, queda en el aire, tras las declaraciones de la titular de la Sener, una sensación de trampa, de simulación, de tomadura de pelo, como lo fue, desde un principio, el aserto gubernamental de que las iniciativas inicialmente ensayadas “no eran privatizadoras”.

Cabe preguntarse, por lo demás, qué explicación darán a sus bases y a sus electores los dirigentes y legisladores perredistas –Guadalupe Acosta Naranjo, Graco Ramírez, Carlos Navarrete y otros– que se sumaron con entusiasmo y “orgullo” a una maniobra que, ahora es meridianamente claro, apuntaba a legalizar una privatización que ya se venía dando en los hechos.

En cualquier forma, la escandalosa declaración de Kessel plantea una disyuntiva ineludible: o se emprende de inmediato un esclarecimiento de la sostenida ilegalidad en la que ha venido operando la industria petrolera (cuando menos, 70 por ciento de ella), o se concede la existencia de un poder público cínico, que sólo se compromete a cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes en las ceremonias de toma de protesta.

jueves, noviembre 06, 2008

Martes negro.

1. No quiero escribir sobre las cualidades y atributos positivos que Mouriño tenía. Y no por que no sea capaz de reconocerlas, sino por que en este blog, me había enfocado sólo a señalar las cosas que no me parecía correctas de él. Tampoco voy a volver a escribir lo que pensaba de él. Las cosas buenas o malas, había que decirlas en vida.

Sólo quiero escribir que el hecho de no simpatizar con él no significa que no sea capaz de sensibilizarme con el hecho. Al contrario. Quiero escribir que lamento muchísimo lo que pasó con él y con las demás personas que murieron en ese terrible accidente. Lo lamento por que Mouriño y yo teníamos algo bien importente en común: tenemos hijos... esposa.

Siento un terrible pesar por la mala fortuna de perder un ser humano, pero siento una inconsolable tristeza por imaginar una familia más sin padre. Y no puedo evitar estar conciente de que a todos nos puede pasar. Que en cualquier momento, un avión podrá caer en la cabeza de cualquiera, y sin importar si somos "buenos" o "malos", "ricos" o "pobres", "blancos" o "negros", nadie se lo merece.

2. Ganó Obama. Las encuestas atinaron, y con un 6% de diferencia de votos de ciudadanos, ganó la presidencia del país más poderoso del mundo. Los resultados oficiales y válidos para Estados Unidos, muestran que Obama ganó con más del doble de puntos electorales. La gente está feliz. Se siente. Incluso, quienes nunca seguimos de cerca la elección, podemos ser fácilmente contagiados por dicha alegría. Obama representa una esperanza para todos, y cuando digo para todos, es incluso para quienes históricamente han sido opositores: Chávez, desde Venezuela se dice contento, Evo, y hasta los cubanos que creen que Obama podrá levantar el "embargo", se ha contagiado el estusiasmo.

En horabuena. Ojalá se pueda demostrar pronto que un modelo capitalista puede tener matices sociales, y que ese esquema que se venía ejecutando y que al final recurrió a la ayuda del estado, es insostenible incluso para los más ricos del planeta, con mayor razón para los más pobres. Ojalá que todos esos latinos y negros, y minorías que vieron en Obama la esperanza, tengan lo que buscan. Ojalá que la actitud internacional de ese país sea más humana, pacifista, solidaria, cooperativa, y ayude a los que los países que lo necesitan, y dejen de pisar las espaldas de los países más pobres. Ojalá. Ojalá que Obama sea el ejemplo de que la igualdad de razas existe no sólo en su país, sino en el mundo. Que un hombre es un hombre sin importar su color, cómo piense y cuánto tenga, ni dónde viva, ni en qué crea, ni qué lengua hable. Cuando ese país deje de abusar, y por el contrario, ayude en el desarrollo social del mundo, se habrán cumplido las esperanzas de millones de seres humanos, que hoy estamos felices, aunque no hayamos podido votar por él.

Suena utópico. Hace 40 años también era imposible pensar en que alguien como Obama ganaría las elecciones.

martes, noviembre 04, 2008

viernes, octubre 24, 2008

Estos días, sobra quién se ponga las medallas por el triunfo de la aprobación en el senado de la reforma al sector petrolero. Incluso los panistas lo celebran, apesar que ésta reforma en escencia está en sentido contrario a la que propuso Calderón y que tanto defendieron como la "única" alternativa. Tambien celebran los priístas, aunque su reforma se parecía más a la del PAN que la aprobada. Ahora todos: propios y extraños, celebran el acuerdo, cosa que en verdad es motivo de celebración. Menos uno. el único que no está conforme, es López.

- "Pero la reforma es la que hicieron tus expertos!" le reclaman.
- "Nomás no hay nada que te de gusto..." le echan en cara.
- "Les dije: ese hombre está loco..." Presumen.

Y no hay nada de locura.

Uno de los concensos que más se ha destacado de esta reforma es precisamente que no incluye en ninguna parte la posibilidad de intervención de la iniciativa privada. Hasta los legisladores panistas se miran radiantes cuando presumen que esta reforma no es privatizadora.

Pero en algo tiene razón el señor López: La ley, como quedaría, no lo prohibe explícitamente.

Si según los "creadores", la vocación de la reforma no es privatizadora, ¿Qué chingados les cuesta dejarlo por escrito? ¿Cuál es el problema? ¿A qué le tienen miedo?

Dejarla como está, implica, que la ley, independientemente de la vocación con la que fuera hecha, de lugar a dudas e interpretaciones diferentes: simplemente NO está prohibida la invertención privada.

Ese pequeñísimo detalle hace la entera diferencia. De nada habrá servido que López celebre con sus "adelitas", por haber logrado subir a las cámaras las propuestas que ellos mismos generaron... de nada habrá servido haber hecho tántas movilizaciones, de nada habrán servido los foros, o la participación ciudadana, si en el futuro, un juez, podría "interpretar" que sí es posible que se pueda dar participación a una empresa nacional o extranjera.

Tenemos dos alternativas:

O confiamos en que nunca se "malinterpretará" la ley, o damos un último "estirón" y dejamos la ley como más nos conviene, previniendo los siempre engorrosos plantones a la menor provocación...

Según mi visión, así están las cosas.

jueves, octubre 23, 2008

Respecto a las elecciones en Estados Unidos, he oído que hay quien piensa que Obama es el candidato de la "izquierda"...

Si en México, sólo hubiera PRI y PAN, ¿Cuál sería el de derecha y cuál el de izquierda? Sin ser un conocedor, me imagino que lo mismo está pasando allá.
Un corto.

Dicen algunos que el gobierno es muy mal administrador de negocios. Por eso insisten que hay que privatizar PEMEX, por ejemplo.

Si esa fuera la solución y si privatizáramos todas las funciones que hace mal el gobierno, quizá "Los tres poderes de la unión S.A." es lo que nos hace falta.

martes, octubre 21, 2008

Sólo quería compartir con los lectores de este su blog incluyente y tolerante, un documento que AMLO publicó a principios de mes, donde propone -ningún presidente puede "mandar" en un régimen democrático, aunque se muera de ganas- medidas para combatir la crisis financiera...

Entre sus recomendaciones, hay puntos que ha venido tocando desde su campaña presidencial de 2006. El resumen es la propuesta de un gobierno austero, donde los políticos no disfruten de privilegios. Destaco:

1. Que se ajuste a la baja la partida 1509 para reducir a la mitad los sueldos desde el presidente espurio hasta los directores generales adjuntos del Poder Ejecutivo Federal; que se reduzcan también a la mitad las percepciones de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia del Poder Judicial de la Federación; de los consejeros del IFE y magistrados del Tribunal Electoral. De la misma forma, disminuir a la mitad las percepciones de diputados federales y senadores. Con este ajuste se obtendría un ahorro de 12 mil millones de pesos.
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3. Que se cancele la partida 1406 de Gastos Médicos Mayores para la atención en hospitales privados de la alta burocracia, que equivale a 5 mil 050 millones de pesos.

4. Que se cancelen las pensiones a expresidentes por 310 millones de pesos al año.

Cuando Pedro Ferriz comentó de esta nota, con Agustin Carstens, se rieron. El secretario de hacienda, no sabía cómo a AMLO se le había ocurrido pensar que el gobierno podía ahorrarse $200,000,000,000.00 (Doscientos mil millones de pesos). Y comentó: "Pues a menos que dejemos de pagarle a los policías, o a los maestros..." Es decir, jamás consideró que hay otros rubros que pueden ser recordados.

Es indignante que en medio de la crisis económica que tiene sumido a este país en un clima de pobreza e ignorancia -caldo de cultivo para la violencia-, la clase política siga dejando "para despues" las acciones que nos lleven a una justicia social... Es cuestión de tiempo para que la liga deje de resistir.
Despues de todo este ir y venir de versiones de las causas de la crisis económica-financiera en la que estamos metidos, sólo de algo podemos estar seguros: Estamos bien jodidos.

Y por las coincidencias de todos los expertos, esto apenas comienza.

De temas macroeconómicos, que ni los que saben han podido coincidir, no sé un carajo, pero algo que me inquieta mucho, es que gracias a un plan "anticíclico", del gobierno federal, se supone que la crisis será menos grave... La idea, dicen algunos, es mantener el tipo cambiario más estable, y mientras escribo, el dólar está a más de $13.15.

Se tenían en reservas más de US$90,000,000,000.00, que "gracias" a la crisis, han salido a ponerse a trabajar: gasto, infraestructura, una refinería... ¿Por qué hasta ahora? ¿Por qué antes, tanta lloradera de que no había dinero, y ahora nos salen conque siempre sí?

Algo que nunca sabremos es sobre los efectos que esta crisis hubiera tenido en nuestra economía, si esta activación "anticíclica" se hubiera ejecutado hace dos años... o antes. Hoy, con todo tan caro, con tanta desconfianza, todo ese gasto será menos productivo que si se hubiera hecho en un ambiente más sano... Y hoy, por más que se aplauda el esfuerzo del gobierno, las empresas comienzan a cerrar, la gente se empieza a quedar sin empleo... La gente dejará de comer. ¡¿Qué más?!

Y atendiendo a uno de los comentarios que dejó un anónimo en mi último post, donde decía que AMLO era "anti-iniciativa privada", y dejó 2 (dos) argumentos, uno de ellos, fué la afectación a los comercios a causa del plantón de Reforma. De risa loca. Ahora le pregunto: Y ahora ¿quién es el loco anticapitalista que ha hecho esta terrible afectación a los comercios, no de una calle, sino de un país? Si buscamos los culpables, y si de afectación se trata, los mismos grandes capitales, han dado al traste con la economía del país... ¿La mano "invisible" del mercado? ...¿o la "comer"?

La otra razón que daba para condenar a los lopezobradoristas del pecado del anticapitalismo, es que ha propuesto meter en la congeladora los precios de 25 artículos-servicios de primera necesidad. Afirma que con ésta medida, se afectaría al sector comercial... Para protegerlos, los precios tienen que subir, los salarios se deben quedar donde están... y a los que no les alcance, a los que no tengan para comer... pues... ¡PUES QUE PONGAN UN NEGOCIO!

Las realidades en el México de la pobreza no están para atender las leyes de la oferta y la demanda. La gente -hasta los más pobres- tienen que comer todos los días.

sábado, octubre 04, 2008

Hace unos días, justo en medio de las transmisiones de los juegos olímpicos, me tocó estar viendo la televisión, cuando Felipe Calderón le llamó por teléfono a un deportista mexicano que había ganado una medalla de oro en una competencia.

Sentí un poco de envidia por el jóven éste. En primer lugar, por haberse parado en la cima del deporte mundial. Eso podría ser suficiente, pero tambien me hubiera gustado tener a una persona con un teléfono en la mano, diciéndome que Felipe Calderón estaba esperando a que yo le contestara... y enlazados en televisión en cadena nacional.

En ese momento, y ahora mismo, sigo pensando que si yo hubiera estado en esa posición, lo primero que le diría sería: "Eres un presidente espurio". Y luego le colgaba. Sólo la idea de que eso pasara me divertía mucho. Imaginaba el rostro no sólo de mi interlocutor, sino de los reporteros y comentaristas que tendrían que dar la cara al auditorio... o los titulares de la prensa... o de las llamadas que seguirían: La secretaría de seguridad pública, la de gobernación, o por lo menos la del presidente municipal de mi pueblo.

Podía imaginar que podría mantener mi posición aún apesar de las "recomendaciones" del aparato gubernamental, despues de todo, decía entonces, estaría en mi derecho -legítimo- de manifestarme, y no estaría violando ninguna ley, reglamento o disposición. Ni siquiera es una falta de educación!

Hoy, sin embargo, mi deseo se ha satisfecho, aunque sea parcialmente. Un jóven galardonado en un evento con Felipe Calderón, le gritó en su cara "¡Espurio!", lo que le costó estar privado de su libertad en la grata compañía de los finísimos guardias del estado mayor presidencial. Apuesto que en contra de su voluntad. Junto con él, otro jóven tambien fue invitado por gritar "No hay libertad en este país!", seguro por ver la reacción de los guaruras contra Andrés Gómez.

Al final, los brillantes estudiantes fueron liberados, y de acuerdo a un comunicado de la presidencia, "no habrá cargos contra los jóvenes"... pues nomás eso faltaba.

Eso me hace pensar que si ahora decirle a Calderón que es un presidente espurio, fuera un delito, tendrían un serio problema intentando sofocar las millones de voces que lo repetimos cada que tenemos oportunidad.

Ojalá me toque hacerlo un día delante de él. Me cai que sí me animo.

La nota de "El Universal":



Ah! Y no ha sido el único. ¿Se acuerdan en la inauguración de una FIL, aquí en Guadalajara?