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martes, noviembre 10, 2009

El viernes de la semana pasada, terminó la última clase de la primera parte de mi programa de doctorado.

Lo que sigue, es trabajar en un proyecto de tesis doctoral que tendrá por lo menos un par de revisiones formales, una en México, en septiembre del próximo año, y otra en un plazo menor a dos años despues de la primer revisión, en la Universidad de Oviedo, en España.

Salimos de clases, como si fuera un día normal... Era el último.

En mi camino de regreso, escuchando la radio, con un incalculable sentimiento de júbilo, cantaba a grito tendido las letras de las canciones que venía escuchado: de noche, sólo en mi camioneta, en medio de una carretera pública federal llena de baches, rodeado de camiones de carga pesada... Nadie podría ver mi cara expresando esa felicidad.

-"Es sólo la mitad del camino..." Me alcancé a escuchar detrás de los comerciales a todo volumen de mi radio... Lo dije mientras me daba cuenta que estabamos pasando por "Casa Blanca", el pueblo que está justo a la mitad del camino entre Ocotlán y Guadalajara... Yo lo decía por el programa del doctorado... aunque en efecto, me faltaban tambien 50 minutos de camino por recorrer.

En ese contexto, la siguiente canción no la canté. Comencé a hacer números: En total, asistí a 14 módulos, cada uno de una semana, de febrero a noviembre. Cada semana, de lunes a viernes: casi 300 horas de clases. En total, 70 viajes redondos de 190 kms... De aproximadamente 200 minutos cada uno, es decir, más de 13,000 kms y más de 200 horas manejando por la misma carretera... y dado que mi camioneta gasta casi un peso por cada kilómetro recorrido, debemos estimar por lo menos otros $13,000 sólo en gasolina, que se suman a los otros miles que pesos que me costaron las inscripciones, libros, copias y otros materiales... sin mencionar los litros de agua, gatorades, cigarrillos y otras chucherías que compré para acompañar el camino.

Tuve que volver a mirar el camino ante el súbito frenón del trailer que iba adelante mío. Me sacó de mi trance aritmético, pero me quedé muy asustado de los números que salían de mis operaciones mentales: Si hubiera hecho estas mismas operaciones el día uno, seguro habría considerado dos veces inscribirme al programa; o habría sido fácil tomar la decisión de abandonarlo en cualquier momento.

Hoy, no quiero imaginar el tamaño del esfuerzo que tendré que invertir en hacer una tesis doctoral. Supongo que será monumental. Hoy sólo quiero celebrar que estoy a la mitad del camino, y que pronto, espero que muy pronto, pueda hacer tambien la reseña desde el final del último tramo que me queda por recorrer.

domingo, febrero 01, 2009

Desde hace ya varios años, he sido atraído por la interesante problemática social que aqueja a nuestro país. He seguido muy de cerca, -a nivel de prensa- ese juego político en el que deberían plantearse las soluciones, y por el contrario, se complican cada vez más el orden económico y social.

Desde hace dos años exactamente he escrito este blog, donde, sin ofrecer soluciones, simplemente había planteado mi opinión basada sólo en el superficial análisis que puedo hacer con la información disponible. Pero como dicen tan atinadamente, "si no se es parte de la solución, se es parte del problema". Así que, comprometido conmigo mismo, y con la sociedad donde crece mi hijo, decidí que ya era suficiente de señalamientos desde un blog y debería hacer algo, desde mi trinchera, para contribuir a la solución de los problemas que señalo, que me molestan y que castigan a los más desprotegidos de nuestra sociedad.

Así que, dado que la vida política no es compatible con mi actividad económica, decidí, hacer un esfuerzo para poder contribuir a las soluciones desde el plano de la investigación y la propuesta científica.

Quienes han vivido de cerca conmigo este proceso desde que comenzó la búsqueda de mi programa, podrán confirmar que no sólo no fue fácil encontrar el programa adecuado, sino que una vez definido, fue tambien muy complicado poder aplicar y ser aceptado. Hoy, para quienes estaban enterados de mi proyecto, y para los otros dos lectores del blog, les comparto lleno de felicidad que el viernes pasado salió el dictamen de mi solicitud y fui aceptado en el programa del doctorado de "Cooperación y bienestar social", ofrecido por la Universidad de Guadalajara, en coordinación con la Universidad de Oviedo.

Estoy muy entusiasmado. Estoy muy contento porque creo que ahora tendré la oportunidad de poder llevar mis análisis a un nivel más profesional y científico, y tendré acceso a herramientas que no sólo me permitirán una mayor profundidad de análisis sino que podré aprender a diseñar soluciones. Espero tambien que, como un investigador formal, mis opiniones y planteamientos puedan llegar a foros de mayor influencia y pueda contribuir, directamente con las personas que pueden tomar las decisiones que este Estado y este país necesitan.

Había mantenido con mucha discreción este proyecto porque los requisitos y el proceso de solicitud de ingreso me hacían dudar que yo pudiera ser aceptado. Ésto, porque en primera instancia, según el coordinador del doctorado, el programa está dirigido para profesionales que actualmente se dedican a la investigación social, o la academia; pedían una maestría afín, y un currículum con los trabajos realizados y otras cosas más que simplemente yo no tenía.

Sin embargo, en el proceso de selección, durante las entrevistas con algunos doctores del programa, tuve la oportunidad de explicar mis razones y aclarar las dudas que seguramente tenían al ver a qué me dedicaba, lo que quería estudiar y la aparente incongruencia de mi decisión. Además, por separado, tuve muy buenos comentarios de mi anteproyecto de tesis doctoral: A algunos les pareció que podrá ser un trabajo "original", otros comentarios que recibí iban en el sentido de que podría tener un "impacto positivo"... en fín, creo que gracias a esas dos cosas, la entrevista y el anteproyecto, fue que me aceptaron.

Pues sin más preámbulos, de acuerdo al correo electrónico que recibí con la noticia, mis clases comenzarán el próximo 9 de febrero y ya me urge que llegue esa fecha.

A pesar del enorme sacrificio que sé que ésto significará en mi tiempo personal, tambien lo veo como un compromiso.

Y se lo dedico a Andrés.