viernes, octubre 24, 2008

Estos días, sobra quién se ponga las medallas por el triunfo de la aprobación en el senado de la reforma al sector petrolero. Incluso los panistas lo celebran, apesar que ésta reforma en escencia está en sentido contrario a la que propuso Calderón y que tanto defendieron como la "única" alternativa. Tambien celebran los priístas, aunque su reforma se parecía más a la del PAN que la aprobada. Ahora todos: propios y extraños, celebran el acuerdo, cosa que en verdad es motivo de celebración. Menos uno. el único que no está conforme, es López.

- "Pero la reforma es la que hicieron tus expertos!" le reclaman.
- "Nomás no hay nada que te de gusto..." le echan en cara.
- "Les dije: ese hombre está loco..." Presumen.

Y no hay nada de locura.

Uno de los concensos que más se ha destacado de esta reforma es precisamente que no incluye en ninguna parte la posibilidad de intervención de la iniciativa privada. Hasta los legisladores panistas se miran radiantes cuando presumen que esta reforma no es privatizadora.

Pero en algo tiene razón el señor López: La ley, como quedaría, no lo prohibe explícitamente.

Si según los "creadores", la vocación de la reforma no es privatizadora, ¿Qué chingados les cuesta dejarlo por escrito? ¿Cuál es el problema? ¿A qué le tienen miedo?

Dejarla como está, implica, que la ley, independientemente de la vocación con la que fuera hecha, de lugar a dudas e interpretaciones diferentes: simplemente NO está prohibida la invertención privada.

Ese pequeñísimo detalle hace la entera diferencia. De nada habrá servido que López celebre con sus "adelitas", por haber logrado subir a las cámaras las propuestas que ellos mismos generaron... de nada habrá servido haber hecho tántas movilizaciones, de nada habrán servido los foros, o la participación ciudadana, si en el futuro, un juez, podría "interpretar" que sí es posible que se pueda dar participación a una empresa nacional o extranjera.

Tenemos dos alternativas:

O confiamos en que nunca se "malinterpretará" la ley, o damos un último "estirón" y dejamos la ley como más nos conviene, previniendo los siempre engorrosos plantones a la menor provocación...

Según mi visión, así están las cosas.

jueves, octubre 23, 2008

Respecto a las elecciones en Estados Unidos, he oído que hay quien piensa que Obama es el candidato de la "izquierda"...

Si en México, sólo hubiera PRI y PAN, ¿Cuál sería el de derecha y cuál el de izquierda? Sin ser un conocedor, me imagino que lo mismo está pasando allá.
Un corto.

Dicen algunos que el gobierno es muy mal administrador de negocios. Por eso insisten que hay que privatizar PEMEX, por ejemplo.

Si esa fuera la solución y si privatizáramos todas las funciones que hace mal el gobierno, quizá "Los tres poderes de la unión S.A." es lo que nos hace falta.

martes, octubre 21, 2008

Sólo quería compartir con los lectores de este su blog incluyente y tolerante, un documento que AMLO publicó a principios de mes, donde propone -ningún presidente puede "mandar" en un régimen democrático, aunque se muera de ganas- medidas para combatir la crisis financiera...

Entre sus recomendaciones, hay puntos que ha venido tocando desde su campaña presidencial de 2006. El resumen es la propuesta de un gobierno austero, donde los políticos no disfruten de privilegios. Destaco:

1. Que se ajuste a la baja la partida 1509 para reducir a la mitad los sueldos desde el presidente espurio hasta los directores generales adjuntos del Poder Ejecutivo Federal; que se reduzcan también a la mitad las percepciones de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia del Poder Judicial de la Federación; de los consejeros del IFE y magistrados del Tribunal Electoral. De la misma forma, disminuir a la mitad las percepciones de diputados federales y senadores. Con este ajuste se obtendría un ahorro de 12 mil millones de pesos.
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3. Que se cancele la partida 1406 de Gastos Médicos Mayores para la atención en hospitales privados de la alta burocracia, que equivale a 5 mil 050 millones de pesos.

4. Que se cancelen las pensiones a expresidentes por 310 millones de pesos al año.

Cuando Pedro Ferriz comentó de esta nota, con Agustin Carstens, se rieron. El secretario de hacienda, no sabía cómo a AMLO se le había ocurrido pensar que el gobierno podía ahorrarse $200,000,000,000.00 (Doscientos mil millones de pesos). Y comentó: "Pues a menos que dejemos de pagarle a los policías, o a los maestros..." Es decir, jamás consideró que hay otros rubros que pueden ser recordados.

Es indignante que en medio de la crisis económica que tiene sumido a este país en un clima de pobreza e ignorancia -caldo de cultivo para la violencia-, la clase política siga dejando "para despues" las acciones que nos lleven a una justicia social... Es cuestión de tiempo para que la liga deje de resistir.
Despues de todo este ir y venir de versiones de las causas de la crisis económica-financiera en la que estamos metidos, sólo de algo podemos estar seguros: Estamos bien jodidos.

Y por las coincidencias de todos los expertos, esto apenas comienza.

De temas macroeconómicos, que ni los que saben han podido coincidir, no sé un carajo, pero algo que me inquieta mucho, es que gracias a un plan "anticíclico", del gobierno federal, se supone que la crisis será menos grave... La idea, dicen algunos, es mantener el tipo cambiario más estable, y mientras escribo, el dólar está a más de $13.15.

Se tenían en reservas más de US$90,000,000,000.00, que "gracias" a la crisis, han salido a ponerse a trabajar: gasto, infraestructura, una refinería... ¿Por qué hasta ahora? ¿Por qué antes, tanta lloradera de que no había dinero, y ahora nos salen conque siempre sí?

Algo que nunca sabremos es sobre los efectos que esta crisis hubiera tenido en nuestra economía, si esta activación "anticíclica" se hubiera ejecutado hace dos años... o antes. Hoy, con todo tan caro, con tanta desconfianza, todo ese gasto será menos productivo que si se hubiera hecho en un ambiente más sano... Y hoy, por más que se aplauda el esfuerzo del gobierno, las empresas comienzan a cerrar, la gente se empieza a quedar sin empleo... La gente dejará de comer. ¡¿Qué más?!

Y atendiendo a uno de los comentarios que dejó un anónimo en mi último post, donde decía que AMLO era "anti-iniciativa privada", y dejó 2 (dos) argumentos, uno de ellos, fué la afectación a los comercios a causa del plantón de Reforma. De risa loca. Ahora le pregunto: Y ahora ¿quién es el loco anticapitalista que ha hecho esta terrible afectación a los comercios, no de una calle, sino de un país? Si buscamos los culpables, y si de afectación se trata, los mismos grandes capitales, han dado al traste con la economía del país... ¿La mano "invisible" del mercado? ...¿o la "comer"?

La otra razón que daba para condenar a los lopezobradoristas del pecado del anticapitalismo, es que ha propuesto meter en la congeladora los precios de 25 artículos-servicios de primera necesidad. Afirma que con ésta medida, se afectaría al sector comercial... Para protegerlos, los precios tienen que subir, los salarios se deben quedar donde están... y a los que no les alcance, a los que no tengan para comer... pues... ¡PUES QUE PONGAN UN NEGOCIO!

Las realidades en el México de la pobreza no están para atender las leyes de la oferta y la demanda. La gente -hasta los más pobres- tienen que comer todos los días.

sábado, octubre 04, 2008

Hace unos días, justo en medio de las transmisiones de los juegos olímpicos, me tocó estar viendo la televisión, cuando Felipe Calderón le llamó por teléfono a un deportista mexicano que había ganado una medalla de oro en una competencia.

Sentí un poco de envidia por el jóven éste. En primer lugar, por haberse parado en la cima del deporte mundial. Eso podría ser suficiente, pero tambien me hubiera gustado tener a una persona con un teléfono en la mano, diciéndome que Felipe Calderón estaba esperando a que yo le contestara... y enlazados en televisión en cadena nacional.

En ese momento, y ahora mismo, sigo pensando que si yo hubiera estado en esa posición, lo primero que le diría sería: "Eres un presidente espurio". Y luego le colgaba. Sólo la idea de que eso pasara me divertía mucho. Imaginaba el rostro no sólo de mi interlocutor, sino de los reporteros y comentaristas que tendrían que dar la cara al auditorio... o los titulares de la prensa... o de las llamadas que seguirían: La secretaría de seguridad pública, la de gobernación, o por lo menos la del presidente municipal de mi pueblo.

Podía imaginar que podría mantener mi posición aún apesar de las "recomendaciones" del aparato gubernamental, despues de todo, decía entonces, estaría en mi derecho -legítimo- de manifestarme, y no estaría violando ninguna ley, reglamento o disposición. Ni siquiera es una falta de educación!

Hoy, sin embargo, mi deseo se ha satisfecho, aunque sea parcialmente. Un jóven galardonado en un evento con Felipe Calderón, le gritó en su cara "¡Espurio!", lo que le costó estar privado de su libertad en la grata compañía de los finísimos guardias del estado mayor presidencial. Apuesto que en contra de su voluntad. Junto con él, otro jóven tambien fue invitado por gritar "No hay libertad en este país!", seguro por ver la reacción de los guaruras contra Andrés Gómez.

Al final, los brillantes estudiantes fueron liberados, y de acuerdo a un comunicado de la presidencia, "no habrá cargos contra los jóvenes"... pues nomás eso faltaba.

Eso me hace pensar que si ahora decirle a Calderón que es un presidente espurio, fuera un delito, tendrían un serio problema intentando sofocar las millones de voces que lo repetimos cada que tenemos oportunidad.

Ojalá me toque hacerlo un día delante de él. Me cai que sí me animo.

La nota de "El Universal":



Ah! Y no ha sido el único. ¿Se acuerdan en la inauguración de una FIL, aquí en Guadalajara?

miércoles, octubre 01, 2008

1 de octubre (1/3)

Con horror, me he dado cuenta de lo rápido que se pasa el tiempo. El último mes de mi vida ha pasado frente a mis ojos con tal velocidad que no sólo no me ha dado tiempo de dedicarle unos minutos a mi blog, sino que, me ha costado mucho trabajo poder analizar todo lo que está pasando: En mi vida, en mi trabajo, con las cosas que pasan en el país.

Cuando voy o vengo de algún sitio, montado en mi troca, cazando noticieros en la radio mientras el semáforo se pone en verde, capturo ideas que podría desarrollar en post's; cuando me asomo por la ventana y un personaje que podría ser el personaje del cuento que me descubriría como escritor, o cuando mi hijo aprende algo nuevo y nos sorprende con alguna monería, los post's se redactan, se hilan, me divierten, pero algo ha pasado estos días que no logro sentarme inmediatamente poder compartirlo.

Ésa es la razón por la que no he escrito recientemente. Espero tener la credibilidad que no ha sido por falta de temas, mucho menos de ideas... simplemente no han habido condiciones, y el cúmulo de experiencias-ideas que me han asaltado en esa vertiginosa nueva vida, no esperan a que me de el tiempo de sentarme, fumarme un cigarro, tomarme una copa de vino y comenzar a teclear.

Sin embargo, y gracias a un artículo de Martha Zamarripa, podré ahorrarme el exponer de nuevo mi análisis de la situación política económica del país. Mientras lo leía, coincidía en cada párrafo, en cada sentencia, en cada palabra, en cada idea, que al terminar de leerlo, sabía que debía compartirlo en mi blog. Y quiero que lo lean. Por que en estos tiempos en los que todos estamos en las carreras, y bombardeados por tanto ruido, es importante hacer una pausa y reflexionar.

El artículo íntegro, lo pongo en el siguiente post.
1 de octubre (2/3)

Exilio del capital y de sus dueños.

Por: Martha Zamarripa.

Un cuento infantil narraba la estampida de los animales de la selva, cuando un chacalito interpretó que un estruendo, significaba que la tierra se hundía. Despavoridos gritaban que el planeta se estaba cayendo. Los detuvo un león diciéndoles que aunque corrieran no podrían escapar. La caída de un coco provocó la confusión. Los animales comprobaron que nada pasaba, aparte de una imaginación desbocada y regresaron a sus madrigueras. Esa imagen de los animales huyendo me hace evocar que si pudieran, los mexicanos correrían hacia otro lugar que no sea México, porque esta tierra sí se está hundiendo. La realidad de la violencia no es imaginaria, está enraizada en cada rincón del territorio nacional.

El conocido empresario regiomontano Alejandro Junco de la Vega propietario de los periódicos El Norte de Monterrey y Reforma de la ciudad de México, entre otros diarios, huyó a Austin,Texas con su familia. Lo reveló su ex empleado el periodista Ramón Alberto Garza en Reporte Índigo. A decir de Garza, Junco envió una carta al gobernador González Paras para decirle que se va porque “perdió la fe”.

El gobierno dice que esta nueva violencia es porque faltan recursos para seguridad y pidió aumentar el presupuesto para SSP, Sedena y Cisen, afectando salud, educación y seguridad social. Esto revela que no se hurga en las raíces que hicieron crecer la criminalidad. Así no era México. Aunque hubo sucesión de malos gobiernos, nunca se alcanzaron estos niveles de pobreza. Desde Echeverría, a México le ha ido de mal en peor. López Portillo administraría la abundancia que dilapidó y los gobiernos neoliberales cierran el ciclo con broche de oro: el país es más miserable que nunca. El desempeño de un gobierno se mide por la riqueza que produce y cómo la distribuye. Pero lo que se construye significa poco al medir con cuántos pobres un presidente recibe al país que le es confiado por seis años, y con cuántos lo regresa. Todos reprueban por su incapacidad de reducir la pobreza. Lograron agudizarla.

Como informó la revista Forbes - en México conviven 60 millones de mexicanos pobres - y el hombre más rico del mundo, Carlos Slim, que oscila entre el primer y tercer lugar de los más acaudalados del mundo. Los gobiernos pactan con el capital para gobernar, porque crearán empleos y estos gobiernos requirieron el visto bueno de esas fortunas. Pero en los últimos años, la ecuación resultó más desfavorable y la voracidad, ilimitada. La riqueza nacional, esa cobija con bordes que la hacen finita, descobijó a todos, y se le entregó a un pequeño grupo, que está más que cubierto. Tan irresponsable ha sido el gobierno como este grupo empresarial. A ambos corresponde la autoría de la desestabilización que hoy sufre México. No se puede vivir con tal inequidad, y salir impunes. Hay que diferenciar entre empresarios que crean empleos y pagan sus impuestos, de aquellos que se abrogan el derecho otorgado por malos gobernantes, para pisotear a una mayoría que se vuelve tan pobre, en sentido inverso y proporcional al crecimiento de sus fortunas. El gobierno hace caravanas al capital, sin medir consecuencias. El enriquecimiento sin control, deja a un pueblo sin nada que llevar a su mesa.

No es Alejandro Junco el único empresario que decidió migrar con su familia. El miedo ante el aumento de secuestros donde muchos perdieron familiares, provocó discretas salidas. El lamentable caso de Alejandro Martí, es trágica referencia. No hubo blindaje capaz de salvaguardar la vida de su hijo y se llevó a su familia a Estados Unidos. Asustados por la descomposición del país, sus fortunas los convierten en primeros blancos del crimen organizado. Así debió evaluarlo el empresario regiomontano, que ahora vive en Austin. No se publican todos los secuestros. Pero la delincuencia que antes golpeaba a los que tenían algo, alcanza ahora también a los más ricos. El Estado es incapaz de proteger sus derechos y garantías individuales, porque la criminalidad no hace distinciones. Los gobiernos intentan cubrirla. Pero ni modo de ocultar el caso de Morelia, Michoacán, la tierra de Felipe Calderón, en que tuvo que admitirse que se atentó contra el Estado.

Los empresarios tienen razón al exigir que el Estado los proteja. No la tienen en mantenerse ajenos a una situación que contribuyeron a crear. ¿Qué tiene que pasar para hacerse concientes de su nivel de coparticipación en el actual estado de cosas? Alentados por el gobierno, se quedaron con casi toda la riqueza nacional. De ahí parte todo. De La Madrid desincorpora 500 empresas estatales y vende petróleo crudo en vez de construir refinerías. Salinas vende las 191 empresas más importantes y productivas como TELMEX, el sistema bancario y parte de la industria eléctrica. Zedillo vende 61 plantas petroquímicas, FFCC, aerolíneas y aeropuertos, además de 'regalarnos' Fobaproa'. Fox vende parte del sector eléctrico, la industria del Gas, parte de PEMEX, Aduanas, Wal Mart y Sams que quiebran a muchas empresas mexicanas. Calderón intenta vender lo que resta de PEMEX. Entre todos, completaron los peores 26 años de pobreza. Ni empresarios ni gobierno comprenden que condujeron al país al abismo de la violencia donde se despeña todo, por su complicidad para compartir privilegios. Sin contar las paraestatales, PEMEX Y CFE, primer y cuarto lugar respectivamente, en la lista de mayores consorcios, América Móvil, Telcel y Telmex de Carlos Slim, CEMEX de Lorenzo Zambrano, Grupo México, Kimberly Clark, Coca Cola FEMSA, Bimbo, Grupo Carso, Grupo Posadas, Grupo Maseca, Wal Mart, Grupo Saba y Grupo Televisa, no rinden buenas cuentas.

Al dejar de pagar impuestos correspondientes a sus ganancias, desestabilizaron la economía. Hay 12 grandes empresas, 6 bancos y tres grupos aeroportuarios que en conjunto tuvieron ingresos de 1 billón 600 mil millones de pesos y pagaron 4.4% de impuestos. (72 mil 641 millones de pesos). Mario di Constanzo explica que les dieron tratamientos fiscales especiales. De esa lista Grupo Saba pagó menos impuestos. Los bancos BBVA Bancomer, Banamex, HSBC, Santander, Banorte e Imbursa incrementaron sus ganancias de 2006 a 2007 en 12.63% pero sus impuestos disminuyeron en 9.0%. Di Constanzo explica que BBVA Bancomer y Banamex pagaron 3.1% de impuestos de sus ingresos totales. Bancomer pagó en 2007 la mitad de impuestos que en 2006, aunque sus ingresos aumentaron en más de 14 mil millones de pesos. Banamex, BBVA y HSBC concentran más del 50% del mercado mexicano. Estos tres bancos, transfieren sus utilidades mexicanas al exterior, para apoyar a sus matrices afectadas por la crisis en EU.

A Wal Mart, cuya impunidad laboral es conocida, un juez mexicano le revirtió pagar con vales de raya a trabajadores mexicanos. A su vez, el gobierno de Québec protegió a los empleados canadienses de esa cadena, mediante un contrato laboral de tres años. Wal Mart cerró esa sucursal, antes que respetar condiciones laborales justas. En México, Felipe Calderón dijo a sus dueños: “Ustedes son el verdadero México”. ¿Cuál verdadero México? ¿No sólo el de empresas nacionales, sino trasnacionales que explotan a trabajadores? Exentar a estas fortunas del pago de impuestos, deja un hueco fiscal que impide mover la economía; esto causa desigualdad, que desata criminalidad que después se les revierte a los empresarios, pero sobre todo al Estado. No hay argumento para que el gobierno les cobre impuestos de 2, 3 y 4% de sus ganancias netas, mientras el resto paga 34% de su magro salario. Sin contar los negocios familiares de los integrantes del gobierno, cuyo caso más emblemático es el del muy protegido Juan Camilo Mouriño.

Como los animales del cuento imposibilitados de huir de la tierra, los mexicanos ven hundirse el país, sin tener adonde ir. La delincuencia tejió sus redes en todo el territorio. Malos gobiernos y empresarios voraces dejan al país convulsionado. Están obligados a asumir su participación y corregirla. Aunque los empresarios son corresponsables, la conducción del país compete al gobierno. Aún así las dos partes ignoraron que no se puede mantener indefinidamente a un país muerto de hambre, sin consecuencias. Si los empresarios mexicanos huyen a Estados Unidos para manejar desde allá sus negocios, están diciendo que no hay dinero que alcance para garantizarles protección ni blindaje. Es una alarmante señal que a diferencia de otras épocas, no se vaya sólo el capital, sino también sus dueños. Su salida de México retrata un gobierno rebasado, pues ellos se mueven por certezas.

La desigualdad creciente ha sido nuestra compañera de viaje desde hace varios gobiernos. En el 2000, hubo el mayor nivel de desigualdad según el coeficiente de Gini. Mientras que en 1984 el 10% de las familias concentraba el 32.7% del ingreso, en 2006, el 10% de las familias concentra 38% del ingreso nacional. Según la CEPAL México crecerá este año 2.5%, que lo sitúa en los últimos lugares en crecimiento económico en la región. Contrasta con Perú, 8.3%, Panamá, 8%, Uruguay, 7.5% Argentina, 7% y Venezuela 6%. Nuestro modesto PIB indica que el gobierno no hace lo correcto, a pesar que lo salvaban los recursos petroleros (la mezcla mexicana se redujo en 8.35%) y hasta antes de la crisis en EU, las remesas (que ahora se reducirán en 20%). Analistas aseguran que el crecimiento este año se reducirá a 2% y el próximo, a 1.3%. Según Rogelio Ramírez de la O, en 2008 se perderán un millón de empleos. En 2009, un millón 500 mil. El gobierno debe actuar más y hablar menos. Cuando trabaje, no necesitará inundar de spots que intentan tapar en vano, no al sol, sino a la enorme sombra cernida sobre la nación.

No se trata de ir contra individuos, sino contra acciones que provocaron la desigualdad que desmoronó los cimientos del país. Los empresarios tienen derecho a ser protegidos por el Estado. Pero Hacienda debe exigirles los impuestos que no pagaron. Si Calderón pide unidad pero solicita dinero no para salud o educación, sino para armas, tiene una lectura equivocada del país. No son armas, sino empleos. El gobierno debe salir de su pequeño marco político, irse a las calles y escuchar lo que la gente dice: acatar un mandato impostergable de gobernar para todos. Entender su obligación de disolver clases privilegiadas. No se ha dimensionado que si ciertos empresarios se llevan la riqueza nacional que irresponsables gobernantes les donaron, nos dejan sin país. Las empresas que no forman parte del círculo del privilegio, deberían deslindarse con sus declaraciones fiscales. Si Alejandro Junco le dice a González Parás que se va de México porque se le “acabó la fe” ¿Qué clase de fe en su país puede quedarle al ciudadano de a pie? ¿Qué le queda entonces al resto de los mexicanos?
1 de octubre (3/3)

Quise dejar en el post anterior, íntegro el artículo de Martha... preferí hacer mis comentarios en un nuevo post.

Y es que la lectura de este artículo, me cayó como "anillo al dedo", porque mientras lo revisaba, iba armando los argumentos para responder el comentario con mofa de mis amigos que decían que si me iba bien en mi negocio, debía darle los beneficios de mi trabajo a los pobres.

Quiero pensar que no es más que una exageración y que en verdad no piensan que lo que planteo en mi solución a la recuperación económica y política del país sea el comunismo. Nunca lo he manifestado de esa manera. Es más. Ni siquiera existe la posibilidad política. Ningún partido vigente lo plantea, ni siquiera el más radical de los grupos de izquierda.

Mientras leía a Martha Zamarripa -en el artículo posteado imediatamente antes- le daba forma a mis argumentos: No es necesario que yo -yo- le de el dinero que gane a los más necesitados. Para eso pago mis impuestos. Que sea el gobierno el que administre cuál es la mejor manera de distribuirlo con eficientes programas de desarrollo social que combata realmente a la pobreza. Eso de ninguna manera está peleado con el capitalismo.

De acuerdo con lo que dice Zamarripa, mientras el gobierno se queja de una baja recaudación, "los peces gordos", siguen disfrutando de privilegios que el resto de los empresarios -los que no estamos beneficiados- no tenemos. Al contrario, nos topamos cada vez con nuevos y más filosos impuestos que pagar. Trabas. Amenazas. Controles. Mientras los que harían la diferencia pagando exactamente la misma proporción que pagamos el resto, logran evadir impunemente sus obligaciones. Esa corrupción es la que se debe combatir.

Tengo una legítima -honesta- intención de trabajar y de esforzarme para darle a mis hijos las mejores oportunidades -las que me alcancen-. Todos en este país gozamos de éste mismo privilegio. El problema es que mientras sigamos dependiendo de gobiernos corruptos y amafiados como el que tenemos, como los que hemos tenido los últimos años, nos costará más trabajo lograrlo... Y cuando tenga éxito en mis proyectos económicos, sentiré que cumplo con mis obligaciones pagando mis impuestos... aunque sepa que terminarán en el caño de algún drenaje por los malos manejos de gobiernos como el que tenemos.

En eso consiste mi posición. En buscar un gobierno que declare -y cumpla- que se eliminarán todos los privilegios de los más poderosos. Que el dinero que entre al gobierno se destine a combatir la pobreza y a estimular a la producción para la generación de empleos.

No sé por qué se sigue pensando que la izquierda está peleada con el capitalismo o que sea sinónimo de comunismo... Ignorancia.