viernes, enero 22, 2010

No sé por qué el matrimonio entre personas del mismo sexo ha causado tanto revuelo, si se supone que todos somos humanos por igual, sin importar la clase social, la raza, el credo o la preferencia sexual... Si los heterosexuales podemos...

De cualquier manera, aquí hay 10 razones por las que no debería aprobarse esta ley:

1) Ser homosexual no es natural. Debemos rechazar lo que no es natural, como las gafas, el polyester, o el aire acondicionado.

2) El matrimonio homosexual fomentará que la gente sea homosexual, igual que estar cerca de personas altas hará que crezcas.

3) La legalización del matrimonio homosexual abre la puerta a que la gente haga todo tipo de cosas raras. De hecho alguno puede que quiera casarse con su perro, ya que puede “firmar” (con su pata) un acta de matrimonio.

4) El matrimonio existe desde el principio de los tiempos y siempre ha sido igual, por lo que no debería cambiarse; por eso las mujeres son propiedad, no tienen alma, los blancos no pueden casarse con negras, y el divorcio es ilegal.

5) El matrimonio heterosexual pierde parte de su sentido si se permite el matrimonio homosexual; hay que defender la santidad de matrimonios como el de Britney Spears, aunque sólo durase 55 horas.

6) Los matrimonios heterosexuales son válidos porque producen hijos. Los matrimonios de parejas homosexuales, estériles, o de edad muy avanzada no deberían permitirse, porque nuestros orfanatos aun no están llenos, y el mundo necesita más habitantes.

7) Obviamente las parejas homosexuales criarán niños homosexuales, igual que las parejas heterosexuales sólo crian niños heterosexuales.

8) La religión (la que sea) no acepta los matrimonios homosexuales. En una cuasi-teocracia como la de la mayoría de países “avanzados”, donde desde los presupuestos generales, a la educación, pasando por el lenguaje, las fiestas y las tradiciones, todo tiene que ver con la religión, sólo se debe aceptar lo que el cura apruebe.

9) Los niños necesitan una figura parterna y una materna en casa para poder desarrollarse saludablemente. Por eso está prohibido que las madres solteras, los viudos, o los divorciados eduquen a sus hijos.

10) El matrimonio homosexual cambiará las bases de nuestra sociedad; no debemos adaptarnos a nuevas normas sociales. Por eso mismo hay que prohibir el software libre, o la copia privada (eso sí, manteniendo el canon).

Derechito del facebook de Salvador Leal
Este año, se cumplirán 25 años de un sismo que sacudió a nuestro país. El que más me duele. Recuerdo como si fuera la semana pasada, a las calles de mi pueblo destruídas, llenas de un polvo que parecía nunca ceder. Llenas de piedras y pedazos de ladrillo que alguna vez dieron cobijo a sus familias que lloraban aterradas. Me recuerdo parado ahí, como himnotizado, viendo la escena como en cámara lenta, y aturdido por los gritos, las sirenas, y los marros terminando de romper los escombros, buscando sobrevivientes.

Mi casa no se cayó, y nunca podré saber lo que los niños de mi edad sintieron al ver los pedazos de roca en la calle que una vez fueron su casa. No puedo ni imaginarlo. Si estos recuerdos tan crueles me siguen aterrando, no quiero ni pensar qué habría pasado si en esos recuerdos me viera yo buscando entre un montón de piedras.

Recuerdo la sinergia de la gente. La solidaridad de mi pueblo. Recuerdo a la gente dando la mano. Comida. Consuelo. Dicen que el '85 es un parteaguas en el desarrollo de la sociedad civil como tal, por su comportamiento ejemplar, por su organización ante un estado que no supo qué hacer. Pero tambien recuerdo la reacción de la ayuda internacional. Recuerdo que el gobierno de Cuba, reconstruyó mi escuela primaria, y la escuela donde trabajaba mi mamá. Todavía deben estar las placas que lo demuestran. Tambien deben estar los cientos de pies de casas que el gobierno suizo regaló. O la colonia que fue construída por la Cruz Roja Internacional. Y recuerdo los camiones repletos de alimentos enlatados con etiquetas del "U.S. Army", que llegaban a las escuelas para repartirlos entre los damnificados.

Quién sabe si nos llegó todo lo que nos mandó la ayuda internacional. Nunca lo sabré. Nunca sabremos si manos corruptas se aprovecharon de la tragedia para su beneficio. Pero lo que llegó, hizo la diferencia.

Por eso ahora, que tenemos una situación como ésta -quizás peor- en Haití, no puedo evitar sentir la empatía por un pueblo que está desesperado, hambriento y dolido. Hecho pedazos.

Entiendo a las voces que puedan alertarnos de vivales que sin escrúpulos se quieran pasar de listos, pero quisiera, por este medio, invitar a quien quiera, a dar. Algo les llegará.

lunes, enero 04, 2010

Una década es el conjunto de 10 años.

Así como hace diez años, el inicio de este año, trajo, además de todas esas buenas intenciones y buenos deseos, la idea de que en estas fechas se comienza una década.

Concepto incorrecto, por supuesto.

Imaginemos que el inicio del conteo del tiempo comenzó un "1 de enero del año 1", (El año cero no existe. El "cero" es el instante que separa al año 1 del año -1), eso quiere decir que el primer año de este calendario termina un 31 de diciembre del año 1.

Dado que una década es el conjunto de 10 años, debemos esperar a que termine tambien el año dos, el año tres, el año cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y efectivamente, que termine el año diez. Es decir, que la década terminará el "31 de diciembre del año 10", con diez años terminados, dando inicio a una nueva década el "1 de enero de 11".

Si seguimos el conteo de años, décadas, siglos, milenios, podremos darnos cuenta que el milenio en que vivimos comenzó el 1 de enero de 2001, y no del 2000 como muchos celebraron; y que la primera década del siglo XXI terminará cuando este año que ha comenzado termine.

Felicito a quienes hayan celebrado el inicio de la década... Los felicito, por que serán los únicos que celebrarán este acontecimiento dos veces.