viernes, diciembre 24, 2010
Todas las navidades son muy especiales.
Es una temporada donde todos nos ponemos de acuerdo en algo: es una época de paz y amor. Es cuando la ilusión, los sueños y los mejores deseos, inundan los corazones de la gente buena. Cuando los abrazos honestos, los besos, y las mejores compañías alimentan nuestros espíritus. Por eso me gusta tanto la navidad.
Sin embargo, no tengo dudas en presumir que ésta es la mejor navidad para nosotros. Lo es, porque además de esperar la llegada del niño Dios, esperamos tambien un hijito. A partir de esta semana, nuestro bebito puede nacer en cualquier momento. Lo esperamos con mucha ilusión, con mucho amor, y como lo que es, el mejor regalo, la mejor bendición, que cualquier familia puede recibir.
Cada bebito, viene al mundo con un contexto diferente. Ningún niño nace con las mismas condiciones que otro. Y eso me emociona. Quizás no había escrito nada al respecto en este blog, pero incluso, eso es parte de este diferente contexto. He cambiado, no he dejado de cambiar. A lo largo de este año, principalmente de estos nueve meses, he estado concentrado en mil cosas. Casi todas, enfocadas en darle a mis hijos mejores condiciones.
Este año, he ido a la escuela, he trabajado mucho, Lina y yo hemos invertido muchas horas -muchas que debían ser para el descanso- en nuestro proyecto, ha sido el mejor padre que he podido ser. Cuando mi nuevo hijito nazca seguramente encontrará al mejor papá que puedo ser. Me estoy preparando para eso. Todas las cosas que hago, todo lo que pienso, está pensado para serlo.
Estamos ansiosos de que llegue. Sabemos que puede ser en cualquier momento, así que cada minuto que pasa, quizás mientras escribo estas líneas, avisará que quiere nacer. Cualquier momento será el mejor, sin duda.
Siento que una estrella muy brillante está sobre nosotros, iluminando nuestra ilusión de recibir un bebito que será pieza fundamental en nuestra creciente familia. Vendrá a romper ese equilibrio que habíamos conseguido despues de casi cinco años con Andrés. Vendrá a jugar como local, como protagonista, será una persona que reclame su espacio, que pida la palabra, que seguirá educándonos. Vendrá a enseñarnos.
Vendrá y nos hará reír con su alegría, nos hará llorar con su dolor; jugará con nosotros tres. Nos dará, con su corazoncito, una nueva enorme dosis de amor. Nos dará con sus manitas dulces caricias y besos únicos.
Lo esperamos, decía, con mucha ilusión. Muero de ganas de tenerlo en mis brazos, de besarle su frente, contemplarlo mientras duerme. De conocerlo. De educarlo, escucharlo, de descubrir junto con él, cuál es su misión en esta vida.
Por eso, envueltos en esta hermosa y genuina sensación, no puedo más que deseale a todos ustedes, que esta navidad sea tan especial como lo es para nosotros. Que sus sueños y deseos se cumplan como se comienzan a cumplir para nosotros... y ojalá todos, llenos de felicidad, podamos ofrecerle a nuestros hijos, a todos nuestros hijos, un mundo mejor.
Les deseamos una muy feliz Navidad, con mucho amor,
Lina, Alex, Andrés y su hermanito por nacer.
viernes, enero 22, 2010
De cualquier manera, aquí hay 10 razones por las que no debería aprobarse esta ley:
1) Ser homosexual no es natural. Debemos rechazar lo que no es natural, como las gafas, el polyester, o el aire acondicionado.
2) El matrimonio homosexual fomentará que la gente sea homosexual, igual que estar cerca de personas altas hará que crezcas.
3) La legalización del matrimonio homosexual abre la puerta a que la gente haga todo tipo de cosas raras. De hecho alguno puede que quiera casarse con su perro, ya que puede “firmar” (con su pata) un acta de matrimonio.
4) El matrimonio existe desde el principio de los tiempos y siempre ha sido igual, por lo que no debería cambiarse; por eso las mujeres son propiedad, no tienen alma, los blancos no pueden casarse con negras, y el divorcio es ilegal.
5) El matrimonio heterosexual pierde parte de su sentido si se permite el matrimonio homosexual; hay que defender la santidad de matrimonios como el de Britney Spears, aunque sólo durase 55 horas.
6) Los matrimonios heterosexuales son válidos porque producen hijos. Los matrimonios de parejas homosexuales, estériles, o de edad muy avanzada no deberían permitirse, porque nuestros orfanatos aun no están llenos, y el mundo necesita más habitantes.
7) Obviamente las parejas homosexuales criarán niños homosexuales, igual que las parejas heterosexuales sólo crian niños heterosexuales.
8) La religión (la que sea) no acepta los matrimonios homosexuales. En una cuasi-teocracia como la de la mayoría de países “avanzados”, donde desde los presupuestos generales, a la educación, pasando por el lenguaje, las fiestas y las tradiciones, todo tiene que ver con la religión, sólo se debe aceptar lo que el cura apruebe.
9) Los niños necesitan una figura parterna y una materna en casa para poder desarrollarse saludablemente. Por eso está prohibido que las madres solteras, los viudos, o los divorciados eduquen a sus hijos.
10) El matrimonio homosexual cambiará las bases de nuestra sociedad; no debemos adaptarnos a nuevas normas sociales. Por eso mismo hay que prohibir el software libre, o la copia privada (eso sí, manteniendo el canon).
Derechito del facebook de Salvador Leal
Mi casa no se cayó, y nunca podré saber lo que los niños de mi edad sintieron al ver los pedazos de roca en la calle que una vez fueron su casa. No puedo ni imaginarlo. Si estos recuerdos tan crueles me siguen aterrando, no quiero ni pensar qué habría pasado si en esos recuerdos me viera yo buscando entre un montón de piedras.
Recuerdo la sinergia de la gente. La solidaridad de mi pueblo. Recuerdo a la gente dando la mano. Comida. Consuelo. Dicen que el '85 es un parteaguas en el desarrollo de la sociedad civil como tal, por su comportamiento ejemplar, por su organización ante un estado que no supo qué hacer. Pero tambien recuerdo la reacción de la ayuda internacional. Recuerdo que el gobierno de Cuba, reconstruyó mi escuela primaria, y la escuela donde trabajaba mi mamá. Todavía deben estar las placas que lo demuestran. Tambien deben estar los cientos de pies de casas que el gobierno suizo regaló. O la colonia que fue construída por la Cruz Roja Internacional. Y recuerdo los camiones repletos de alimentos enlatados con etiquetas del "U.S. Army", que llegaban a las escuelas para repartirlos entre los damnificados.
Quién sabe si nos llegó todo lo que nos mandó la ayuda internacional. Nunca lo sabré. Nunca sabremos si manos corruptas se aprovecharon de la tragedia para su beneficio. Pero lo que llegó, hizo la diferencia.
Por eso ahora, que tenemos una situación como ésta -quizás peor- en Haití, no puedo evitar sentir la empatía por un pueblo que está desesperado, hambriento y dolido. Hecho pedazos.
Entiendo a las voces que puedan alertarnos de vivales que sin escrúpulos se quieran pasar de listos, pero quisiera, por este medio, invitar a quien quiera, a dar. Algo les llegará.
lunes, enero 04, 2010
Así como hace diez años, el inicio de este año, trajo, además de todas esas buenas intenciones y buenos deseos, la idea de que en estas fechas se comienza una década.
Concepto incorrecto, por supuesto.
Imaginemos que el inicio del conteo del tiempo comenzó un "1 de enero del año 1", (El año cero no existe. El "cero" es el instante que separa al año 1 del año -1), eso quiere decir que el primer año de este calendario termina un 31 de diciembre del año 1.
Dado que una década es el conjunto de 10 años, debemos esperar a que termine tambien el año dos, el año tres, el año cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y efectivamente, que termine el año diez. Es decir, que la década terminará el "31 de diciembre del año 10", con diez años terminados, dando inicio a una nueva década el "1 de enero de 11".
Si seguimos el conteo de años, décadas, siglos, milenios, podremos darnos cuenta que el milenio en que vivimos comenzó el 1 de enero de 2001, y no del 2000 como muchos celebraron; y que la primera década del siglo XXI terminará cuando este año que ha comenzado termine.
Felicito a quienes hayan celebrado el inicio de la década... Los felicito, por que serán los únicos que celebrarán este acontecimiento dos veces.
jueves, diciembre 31, 2009
lunes, diciembre 28, 2009
El son, el mariachi, la salsa, una cumbia, un danzón... La alegría de la samba. Es la música uno de los aspectos culturales que más nos une. Más allá del idioma. Y como muestra, celebro cómo una bonita canción en portugués, brasileira, es capaz de transmitir su mensaje hasta América del norte.
Más allá de las similitudes fonéticas y semánticas de nuestros idiomas, podemos ver cómo estamos conectados por el universal idioma de la música y el ritmo.
Si crees que exagero, dale play a la siguiente canción, y dime si no eres capaz de sentir la música, balancear poco a poco tu cuerpo al ritmo de la música y sentir la emoción como si estuvieramos entendiendo la letra.
viernes, diciembre 04, 2009
Cuando se logra disfrutar la nostalgia, hay quienes lo hacen con una copa de vino; con un cigarrillo iluminando una habitación a oscuras; abrazando un recuerdo en forma de almohada... Hay quienes disfrutan sus nostalgias, en un profundo silencio, con los ojos cerrados, acariciandose inconcientemente los labios con la punta de los dedos... Otros, como yo, lo podemos hacer oyendo una canción. Hay canciones, versiones de canciones, que oídas en en correcto estado de ánimo, son capaces de sacar los matices más intensos de todas las nostalgias que se pueden tener... Canciones que podrían embriagarte tanto como ese wiskey en las rocas, o ese cigarrillo sin filtro. Melodías que son capaces de hacerte cerrar los ojos y sumergirte en la oscuridad de tus pensamientos; que incluso son capaces de hacerte llorar de emoción.
Por eso me gusta esta canción. Por que cada que la oigo, descubro ese sentimiento que me envuelve de nostalgia y logra en mí, una muy acogedora depresión.
Salud.
miércoles, julio 22, 2009
Yo procuro pasarla bien, y llevármela tranquila, pero el tiempo ha sido -entre muchos otros- un recurso al que extraño un montón.
Para quienes se lo preguntaban, sigo en el doctorado. Procuro ir a todas las clases que se puede; dando prioridad, por su puesto, a mi trabajo: Ese que me permite pagar las inscripciones de la escuela. Ese que sigue consumiento la mayor parte de mi tiempo mientras estoy despierto.
Puedo decir que ahí va la escuela: Esta parte de tutorías terminará en noviembre, y desde ahora, además de todos los trabajos y lecturas que debemos llevar a las clases, ya amenaza la presión de ir haciendo el trabajo de la "suficiencia investigadora" que es algo así como una "tesis nivel maestría", en la que debemos demostrar que tenemos los fundamentos para hacer una "tesis doctoral".
Debo confesar que a veces, en la carretera de regreso, de noche, con la espalda molida y un ardor en los ojos, intento convencerme de renunciar. Todavía no lo he logrado.
Por otro lado, desde que tuve el acierto de contratar a Lina como la gerente de importaciones, de marketing, de administración, contabilidad y finanzas, de manufactura, de atención a clientes, de ventas y de mi asistente personal, las cosas en nuestro negocio van de "viento en popa". ¡Esta chica es genial! En el último semestre, los números dicen que dentalxray cambió de ser un negocio que tenía números muy rojos a uno que poco a poco se ve cada vez más sólido y rentable.
Esta situación me tiene muy contento. Más allá de la rentabilidad del negocio, el hecho de haber aceptado el reto y a punta de tropezones mantenerlo a flote. Desarrollar habilidades que no teníamos y darnos cuenta de qué estamos hechos. Este proyecto, tan lleno de desafíos que, a veces, nos causa dolores de panza, es el que ahora, me llena de orgullo.
Y para terminar con éste pre-diagnóstico de mi "estatus" en la víspera de mis treinta y tres años, quisiera escribir un poco de Andrés.
No me cabe la menor duda que Andrés es el factor que me mantiene así de contento. Es mi gasolina que logra hacer que me despierte temprano para hacer mi jornada laboral, para asistir a clases en otra ciudad, para tener concentración y hacer las tareas, y para revisar con Lina las cosas del negocio.
"Todo esto lo hago por tí." Le digo. Pero él insiste que le haga "caballito"; "Hijo, todo esto es para tí..." Insisto. Y parece que lo único que le importa es mostrarme su sonrisa desvelada por que me espera despierto para jugar en mi cama.
Y dentro de toda esta contradicción, de hacer tantas cosas para él, me pregunto si no valiera más la pena llegar a casa temprano para llevarlo a dar un paseo...
Espero no estarme equivocando.
Por lo pronto, cada que salgo de casa, en las mañanas, y Andrés sigue dormido, le tengo que pedir a Lina -que es una adoración de madre- que le diga que lo quiero cuando se despierte. Que lo veré en la noche, para jugar luchitas en mi cama...
No sé si fuera por la pasión que se generó esos días, pero podría decir que me afectó un poco. Cantaba en todo momento sus canciones clásicas, y si acaso, nadie me veía, intenté a pesar de esta torpeza que se ha agravado con los años, el famosísimo "moon-walker".
No puedo decir que fui fan-fan, pero debo reconocer que fue un ícono musical que tuvo un cierto impacto en mí, sobre todo en los primeros años de los 80's.
2. Algunos de mis amigos más cercanos, han escuchado mi confesión respecto al temor que tengo de no poder identificar música contemporánea que me guste y que pudiera escoger para que mi hijo pueda recordarme con ella. Me explico: Hace muchos años, cuando los tocadiscos todavía no tenían un rayo láser, mi papá oía a una colección de artistas que, al día de hoy, no son más que "cantantes de la tercera edad". Sin embargo, cada que escucho a cualquiera de ellos: Oscar Chávez, Facundo Cabral, Alberto Cortez, entre otros, no puedo evitar referirlos con el gusto musical de mi padre. Y no sé a qué se deba tal romanticismo de conseguir y seguir oyendo esos clásicos que -no hay nada que discutir- hoy están completamente fuera de moda.
Apesar de eso, y de las severas críticas de algunos, la poca música que tengo en mi discografía, en mis MP3, y en mis accesos eventuales a youtube, estos personajes tienen una gran influencia.
Y no sólo es que me recuerden que es la música que le gusta -o gustaba- a mi papá. No. Reconozco que me gusta oirlos. Cantarlos. Eso es lo que me preocupa. Que muy pronto, Andrés entrará en esa etapa donde sus vivencias serán recuerdos para siempre, y donde podrá registrar que su cuando se subía a la troca de su papá, se cantaba "Castillos en el aire"; una canción de la época de su abuelo.
3. Traje el punto anterior a colación, porque hace unos días, invité a mi papá a ver un concierto de Alberto Cortez en el Teatro Diana. Era un asunto más de camaradas con el mismo gusto musical, que una relación nostálgica-familiar.
No debo decir -para quienes gustan las rolas de este canta-autor- que el concierto fue fantástico. Tres horas de emotivos clásicos que hicieron que los asistentes aplaudiéramos de pie en varias ocasiones.
La experiencia fue inolvidable. Para mí, particularmente, por compartir ese momento con el culpable de tan desfasado gusto musical, pero tambien para el resto de los asistentes al concierto, que, aunque el promedio de edades era muy alto, me dio gusto saber que no eran pocos los que acompañaban a sus papás para ver cantar a un tipo que, hace mucho no se parece al de las portadas de los discos: Parece su papá.
4. Volviendo a temas de "actualidad", despues de tanta atención que se le ha brindado a "la fallida guerra contra el crimen organizado", a temas "políticos-electorales", por fin se tocan temas que realmente afectan a la gran mayoría de la gente de "a pie": La economía. Escribí algo al respecto en el post que sigue.
jueves, mayo 21, 2009
lunes, mayo 18, 2009
Pasatiempo
Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era
un océano
la muerte lisa y llana
no existía.
Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un
estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.
Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago
era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.
Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por
fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.
Mario Benedetti
miércoles, diciembre 24, 2008
Recuerdo perfectamente esas tardes prenavideñas de mi niñez, en las que me esmeraba escribiendo y decorando cartas al niño dios.
Ahora recuerdo cómo lo hacía con la plena convicción de que las cosas que pedía en mi cartita aparecerían como por arte de magia. Tambien me acuerdo que dibujaba motivos navideños, nacimientos y a veces, hasta los dibujos de los juguetes que requería con tanta emoción.
Debieron pasar muchas navidades así, en las que usé mucho papel y colores lleno de ilusión.
Pero pasó lo que desafortunadamente tiene que pasar alguna vez: La fantasía se disipa poco a poco hasta que vamos descubriendo un mundo donde las cosas que deseamos no siempre se pueden conseguir. Y esa navidad, mi primera como niño-adulto, mis papás me llevaron a una juguetería para que escogiera yo mismo y en persona los regalos que "el niño dios" me traería.
Esos fueron los últimos juguetes que mis padres me compraron y la última vez que apareció algo en el árbol navideño que poníamos en la sala. Hubo tal contradicción en mí, que las navidades que siguieron fueron tan ausentes de emoción que incluso había olvidado lo hermosas que pueden ser.
Hoy tengo un hijo con quién compartir. Hoy tengo un hijo con un corazón inocente al que se le puede hacer creer fácilmente que si desea con todo el corazón, y si se porta bien, podrá recibir, como por arte de magia todo lo que él pida a un niño que nació un día como hoy, con la difícil tarea de ser dios.
Y hoy, despues de muchas navidades, espero esta noche como un chiquillo. La espero, porque mi hijo -con nuestra ayuda- escribió una cartita en la que desea un juguete. De esta noche depende, creo, que Andrés por primera vez entienda cómo funciona la magia y tenga esa ilusión que les hace brillar los ojos de millones de niños en el mundo.
Estoy en verdad muy emocionado. Lo estoy, porque mis papás hicieron eso por mí, y hoy nos toca hacerlo por Andrés, y lo estoy, porque estoy seguro de que será igual con mis nietos...
Mañana, muy temprano, mi hijo verá a traves de sus ojos incrédulos una motocicleta con pedales, y será un regalo que lo hará muy feliz, y nuestro regalo, nuestro milagro, será ver su sonrisa y sus ojitos contentos mientras se sube y estrena el suyo.
Feliz navidad para todos. Y ahora que yo he redescubierto el espíritu navideño, deseo de todo corazón que todos lo hagamos lo mismo. Y lo conservemos así durante todo el año.
Un abrazo.
martes, diciembre 23, 2008
Vine a la ciudad de México por cuestiones de trabajo. Como siempre que vengo, uso mis mismos trajecitos. Hago la selección de mi corbata de entre mi colección de 4; y sólo cuando uso este disfraz, uso mi único reloj de manecillas.
Por el tema invernal, tambien viajé con mi abrigo. Uno con motivos marinos. Muy elegante.
Aquí estoy yo, sentado en el piso. Ya me he desatado el botón de la camisa que me aprieta la garganta, y la corbata se ha aflojado un poco. El día fue muy pesado y me duelen los pies... un poco por el frío, un poco por la caminata y por estar parado tanto tiempo.
Voy regreso a casa, pero apenas están abordando los pasajeros que tienen boleto de las 10:30... el mío dice "11:30". Hace frío.
Enfrente mío, una familia que tambien está sentada en el piso, cena unos tacos con un guizado que tiene mucho chile rojo. El más grandecito de los niños, de unos cuatro o cinco añitos, se ha parado justo frente a mí, observándome, mientras sostiene su taco en su mano y el chile le escurre por la manita toda llena de tierra. El más chiquito de los niños, es amamantado por su madre, una mujer gorda que es la que come a más velocidad. El papá tambien está abrazando un niño. Éste, tiene un gorrito azul con una motita en la cabeza y los mocos le escurren hasta la boca. El papá tambien come, sentado en un costal que parece que tuviera desde cajas de cartón, hasta ropa y zapatos.
Estoy muy cansado. El vuelo de Guadalajara al DF, lo tomé esta mañana, muy temprano... pero anoche pasé una de esas crisis de insomnio que en este momento me está cobrando la factura.
En mi trabajo todo bien. Todo nuevo, por lo tanto, todo bien. Pero tuvimos tanto que hacer que casi se nos olvida comer. Y yo, desvelado, y sin desayunar, quería comerme aunque sea una libreta.
Una junta de último momento, de 4:00 a 5:00 terminó por desmadrar el plan. Así que, corriendo el riesgo de perder el vuelo de regreso, decidimos comer como nos lo merecíamos.
Ya en el restaurante, y despues de mi desayuno-comida-cena del día, mientras terminaba mi Crème brûlée, me dí cuenta que sólo un milagro me haría alcanzar mi vuelo de regreso.
Por supuesto que ese Filet Mignon, con ese vino tinto, en ese sitio tan exclusivo, y ese momento tan agradable, valían la pena si además de la fortuna que pagaría por ello, traía como consecuencia perder el vuelo...
Es interminable la gente que desfila frente a mis ojos. La gente corre con prisa, a empujones, con bultos enormes y pesados que son usados para abrirse paso por entre la muchedumbre que en ocasiones pareciera que todos forman un solo cuerpo de mil cabezas y dosmil piernas moviendose caóticamente.
A un lado mío, una botella mal tapada y un mal movimiento, provocaron un charco que amenaza mi traje azul... no me alcanzó a llegar... pero por las dudas, me recorro los únicos 20 centímetros que me permiten los teléfonos públicos que no han dejado de ser usados en todo este momento.
Justo en el Sanborn's, frente a ese restaurante de lujo donde comí, tomé el taxi que debía tener claro que necesitaba llegar al aeropuerto en 15 minutos.
-"¿A qué hora tienes que llegar al aeropuerto?"
-"A las 7:30, máximo..."
-"Yo creo que no la vamos a hacer..."
Mirando mi reloj de manecillas cada veinte segundos, parados en el tráfico, me angustiaba no llegar a tiempo... pero tambien recordaba la suave textura de ese postre de café, vainilla y caramelo.
Mucha gente me observa. La verdad es que no he visto a otro pasajero en esta ni en otras salas, que tenga la calma -como yo- de sacar su computadora y escribir mientras la gran mayoría tiene en sus rostros la típica cara de angustia y la prisa que se traduce en pasos rápidos, aunque cortos y respiraciones entrecortadas... Yo, sabiendo que todavía me falta una hora para abordar, lo tomo con más calma.
Llegamos al aeropuerto unos cuantos minutos antes de que saliera mi vuelo... en cualquier otra época del año, hubiera sido posible todavía abordar el avión. Pero en ésta temporada navideña todos quieren viajar y en la mayoría de los casos, ni todos los vuelos que se puedan programar serán suficientes para la enorme demanda.
-"Ese vuelo se cerró hace 10 minutos... Lo siento".
-"¿Eso quiere decir que perdí mi vuelo?" La verdad esa pregunta ingenua la hice sólo para ver si podía causar un poco de lástima y me dejaban subirme aunque sea a las cajuelas.
-"Sí."
-"¿Y me puedo subir al próximo vuelo?" No hay que ser un experto para saber que esa pregunta tambien tenía un enorme grado de ingenuidad, sabiendo que la gente podría pelearse a golpes por un asiento disponible... a donde fuera.
-"Hay una lista de espera de 25 pasajeros para el vuelo de las 9:00, y de 11 para el de las 9:30... ¿se quiere apuntar?" Pregunta tambien ingenua por parte del despachador... ni aunque fuera navidad y ni aunque mi carta al niño dios incluyera un lugar para esos dos vuelos, los tendría... lo sabíamos perfectamente él y yo.
-"Está bien. Barragán... Ajá, ese soy yo..."
-"Buena suerte".
-"Gracias".
Antes de las 9:30, el mismo despachador se nos acercó a los que esperábamos el milagro de que al avión le cupiera más gente y nos dijo que había lugares disponibles para el vuelo de las 8:00 de la mañana de mañana.
Corrí, ingenuamente a la terminal 1 para preguntar a la otra aerolínea si había un espacio para mí, y si además, era posible que tomaran en cuenta mi boleto de la competencia. (Apuesto que no es necesario que escriba aquí lo que recibí como respuesta).
Los olores, las formas, los colores... los mil rostros que al final parecen todos iguales. Las maletas, las bolsas, las cajas, los costales. Los niños, los ancianos, los fuertes, los enfermos. Los gritos, el ruido, las carcajadas, los ruidos que no se sabía de dónde venían. A mí todavía me quedaba la mitad de la pila de mi computadora y todavía mucho por escribir... Y más de media hora por esperar mi abordaje.
En el camioncito de regreso a la terminal 2, pensaba en qué es lo que tendría que hacer. Sabía que lo lógico-correcto, es buscar inmediatamente un hotel y apartar un lugar para el próximo vuelo. Lamentablemente, como soy nuevo en la compañía, no sabía qué implicaba tener que hacer ese gasto adicional, si no lo había pronosticado. En mi permiso de viaje, dejé muy claro que regresaba este mismo día y no sabía si sería posible justificar gastos adicionales, si fui responsable de perder mi vuelo de regreso. Un frenón repentino puso "pausa" a mis pensamientos. Era para permitir que un pasajero se bajara en la estación del Metro "Hangares".
Convertí mi situación en números: Si me quedaba y cambiaba el vuelo para el día siguiente, me costaría aproximadamente $1,300 del hotel, más los $500 del cambio de vuelo. Más el desayuno y los taxis que eso implicaran. No importaría, si no supiera que corría el riesgo de que yo lo tendría que pagar. Pensé en quedarme "acampando" en la sala de espera. Con un contacto eléctrico y acceso a internet, podría pasarme toda la noche despierto como lo he hecho muchas noches antes.
Ahora, me invadía la duda de qué es lo que haría... Derrepente una idea que para muchos podría sonar descabellada, comenzó a posicionarse: "¿Y si mejor paso la noche viajando?"
¿Qué sería de la vida si no dejamos que corra la adrenalina por las venas? ¿Qué sería de la vida si no corriéramos aunque sea riesgos pequeños? ¿Qué sería de nosotros si no sabemos reconocer las aventuras que se nos ponen enfrente? A veces, me gusta caminar en la raya. Caminar por el filo de la navaja, por la cuerda floja. Eso lo entendía cuando, apesar de saber que no era muy prudente tener mi computadora entre tanta gente lo hacía... cuando apesar de que debería estar cuidándome la espalda, estaba ahí, expuesto, sentado en el piso, mirando un teclado, rodeado de miles de personas que me miraban muy raro.
-"¿Cómo le hago para viajar a Guadalajara?"
-"Pues 'ora sí que sólo hasta mañana..."
-"¿Cómo puedo irme en autobus?"
Tenía dos alternativas: la segura, la sosa que incluía un boleto de taxis que costaba $220. La otra, la aventurera, que incluía un viaje por 9 estaciones del metro hasta la terminal del norte.
Como la segunda implicaba un poco de más emoción, y además costaba sólo $7.
Si yo me hubiera enterado que alguno de mis conocidos estuviera a punto de hacer esta locura, y quisiera detenerlo, no habría entendido la emoción que implicaba estar a punto de vivir esa "aventura".
Ahí estaba yo, en la estación del metro, elegantemente vestido, con una llamativa corbata roja, un traje azul marino y un saco de lana que se abotona cruzado. Con un maletín de piel que tiene al menos tres enormes letreros que dicen "IBM", que mandaban el clarísimo mensaje de "aquí traigo una computadora portátil".
En el camino, en el subir y bajar personas de mi vagón, en el ofrecimiento ambulante de discos compactos, láparitas de halógeno, y cápsulas de miel de abeja, llegamos por fin a la estación del metro de la terminal de autobuses.
Omnibus de México había llenado ya todas sus rutas. El siguiente camión de Primera Plus que salía a Guadalajara era a las 2:00 am y la única y más atractiva oferta era un camión de "Estrella Blanca".
Mi camión, ($236), saldría en más o menos una hora y media. Y estaba tan cansado que no podía ofrecer ningún tipo de resistencia a los ríos de gente que caminaban a mi alrededor en todas las direcciones, y que me movían como si fuera una canoa en medio de una tempestad en alta mar.
Para cuando me di cuenta, estaba en un rincón de la sala de espera 2, contra la pared. Era un remanso sereno en medio de tanto caos. Y había tantas imágenes, tenía tantas emociones, me sentía tan orgulloso, no de perder el vuelo, sino de haber llegado hasta donde estaba, que no pude evitar fotografiar este recuerdo en mi blog, a falta de cámara.
Y quise capturar cómo funcionan las filas, cómo se ve la gente con sus mochilas. La gente con sus cartones, con sus chamarras, con sus niños abrazados, con sus cachuchas y sombreros, de gente que habla con diferentes acentos, unos que usan guaraches, y otro tenis, de unos niños ricos que traen maletas marca "Louis Vuitton" y unos indígenas con bolsas de ixtle.
Y así, en medio de ese crisol de personalidades, de carácteres, formas, colores, olores, llamaron a los pasajeros que debían abordar mi autobus.
Cerraré mi computadora, la guardaré en mi portafolios, y aunque me cueste mucho trabajo, llegaré del otro lado de la sala para subirme a mi camión...
Apuesto a que será un buen viaje, y que mañana muy temprano, estaré sano y salvo en casita.
miércoles, octubre 01, 2008
Con horror, me he dado cuenta de lo rápido que se pasa el tiempo. El último mes de mi vida ha pasado frente a mis ojos con tal velocidad que no sólo no me ha dado tiempo de dedicarle unos minutos a mi blog, sino que, me ha costado mucho trabajo poder analizar todo lo que está pasando: En mi vida, en mi trabajo, con las cosas que pasan en el país.
Cuando voy o vengo de algún sitio, montado en mi troca, cazando noticieros en la radio mientras el semáforo se pone en verde, capturo ideas que podría desarrollar en post's; cuando me asomo por la ventana y un personaje que podría ser el personaje del cuento que me descubriría como escritor, o cuando mi hijo aprende algo nuevo y nos sorprende con alguna monería, los post's se redactan, se hilan, me divierten, pero algo ha pasado estos días que no logro sentarme inmediatamente poder compartirlo.
Ésa es la razón por la que no he escrito recientemente. Espero tener la credibilidad que no ha sido por falta de temas, mucho menos de ideas... simplemente no han habido condiciones, y el cúmulo de experiencias-ideas que me han asaltado en esa vertiginosa nueva vida, no esperan a que me de el tiempo de sentarme, fumarme un cigarro, tomarme una copa de vino y comenzar a teclear.
Sin embargo, y gracias a un artículo de Martha Zamarripa, podré ahorrarme el exponer de nuevo mi análisis de la situación política económica del país. Mientras lo leía, coincidía en cada párrafo, en cada sentencia, en cada palabra, en cada idea, que al terminar de leerlo, sabía que debía compartirlo en mi blog. Y quiero que lo lean. Por que en estos tiempos en los que todos estamos en las carreras, y bombardeados por tanto ruido, es importante hacer una pausa y reflexionar.
El artículo íntegro, lo pongo en el siguiente post.
Quise dejar en el post anterior, íntegro el artículo de Martha... preferí hacer mis comentarios en un nuevo post.
Y es que la lectura de este artículo, me cayó como "anillo al dedo", porque mientras lo revisaba, iba armando los argumentos para responder el comentario con mofa de mis amigos que decían que si me iba bien en mi negocio, debía darle los beneficios de mi trabajo a los pobres.
Quiero pensar que no es más que una exageración y que en verdad no piensan que lo que planteo en mi solución a la recuperación económica y política del país sea el comunismo. Nunca lo he manifestado de esa manera. Es más. Ni siquiera existe la posibilidad política. Ningún partido vigente lo plantea, ni siquiera el más radical de los grupos de izquierda.
Mientras leía a Martha Zamarripa -en el artículo posteado imediatamente antes- le daba forma a mis argumentos: No es necesario que yo -yo- le de el dinero que gane a los más necesitados. Para eso pago mis impuestos. Que sea el gobierno el que administre cuál es la mejor manera de distribuirlo con eficientes programas de desarrollo social que combata realmente a la pobreza. Eso de ninguna manera está peleado con el capitalismo.
De acuerdo con lo que dice Zamarripa, mientras el gobierno se queja de una baja recaudación, "los peces gordos", siguen disfrutando de privilegios que el resto de los empresarios -los que no estamos beneficiados- no tenemos. Al contrario, nos topamos cada vez con nuevos y más filosos impuestos que pagar. Trabas. Amenazas. Controles. Mientras los que harían la diferencia pagando exactamente la misma proporción que pagamos el resto, logran evadir impunemente sus obligaciones. Esa corrupción es la que se debe combatir.
Tengo una legítima -honesta- intención de trabajar y de esforzarme para darle a mis hijos las mejores oportunidades -las que me alcancen-. Todos en este país gozamos de éste mismo privilegio. El problema es que mientras sigamos dependiendo de gobiernos corruptos y amafiados como el que tenemos, como los que hemos tenido los últimos años, nos costará más trabajo lograrlo... Y cuando tenga éxito en mis proyectos económicos, sentiré que cumplo con mis obligaciones pagando mis impuestos... aunque sepa que terminarán en el caño de algún drenaje por los malos manejos de gobiernos como el que tenemos.
En eso consiste mi posición. En buscar un gobierno que declare -y cumpla- que se eliminarán todos los privilegios de los más poderosos. Que el dinero que entre al gobierno se destine a combatir la pobreza y a estimular a la producción para la generación de empleos.
No sé por qué se sigue pensando que la izquierda está peleada con el capitalismo o que sea sinónimo de comunismo... Ignorancia.
jueves, septiembre 04, 2008
Es mejor gastarse andando
que cuidarse en un lugar...
Regresé.
A finales de la década de los 90's, cuando la universidad había terminado para mí, encontré una oportunidad de trabajo en la que, para mí, es la mejor empresa para trabajar.
Era yo un jóven -once años menor de lo que soy ahora- y quería acabarme al mundo de dos o tres mordidas. Iba sonriendo al trabajo; lleno de ilusiones. Regresaba a casa, tarde, cansado, y mientras conciliaba el sueño y miraba los dibujos que había hecho en el techo de mi cuarto, imaginaba cómo sería yo, en el futuro lejano, yendo y viniendo por el mismo camino al trabajo.
El destino tenía planeado otro futuro para mí. Y por causas ajenas a mi voluntad, tuve que separarme de la compañía. Y rodé. Y fui de aquí para allá. Y luego para acá. Y luego más para allá.
Inesperadamente, cuando las cosas se ponian mejor para mí y pensé que ya podía estabilizarme de tantos brincos laborales, me encontré con una puerta que me resultó muy familiar. Como la puerta de la casa que abandonas y que nunca olvidas. Que añoras. Y se abría para mí. Y se abría hospitalaria, cálida. Como si en ese momento se pudieran compenzar tantos años de distancia...
Y regresé. Y los milagros suceden.
Yo nunca habría podido predecir mi regreso. Nunca. Es más, esa posibilidad estaba fuera de mi plan de vida. Y aparece ahí, inesperadamente. Con la misma sorpresa de aquel invierno del 97 que nevó.
Apenas he cumplido 2 semanas en mi nuevo-viejo empleo. Y aunque todavía me encuentro en los pasillos rostros del pasado -con más arrugas, más kilos, menos pelo- siento que soy el mismo jóven noventero que cree que el mundo cabe en un par de bocados.
Estoy muy contento. Estoy, otra vez, con esa sensación de satisfecho.
domingo, junio 22, 2008
viernes, mayo 09, 2008
Después de muchos intentos de muy baja precisión, una noche antes de la fecha de entrega, mi papá, como siempre, acudió a mi auxilio.
No era la primera vez que mi papá llegaba a rescatarme de la desesperación y angustia de mi exigente sentido de la calidad y limitada capacidad ejecutora. Desde la primaria, dejar una nota en la mesa del comedor con todos los materiales y las instrucciones de la tarea, eran suficientes, para que los trabajos más complicados e impresionantes aparecieran al día siguiente, listos para ser entregados. Recuerdo una vez, que, a petición de la maestra de tercer año, tenía que hacer, con tiras en cartoncillo, una línea del tiempo, en el que, cada centímetro, representaba un periodo de tiempo y que, en toda la cinta, se pudiera representar la historia del mundo desde su creación, hasta nuestros días, pasando por la era de los dinosaurios y la aparición del hombre. Recuerdo que en la mesa, había dejado un montón de cintas con algunos dibujos y recortes de láminas ilustradas que unidas, apenas hubieran rebasado los dos metros... sabía que me hacía falta mucho por graficas, así que, justo cuando tenía que irme a dormir, encomendé, a mi papá que terminara dicha tira del tiempo.
A la mañana siguiente, en una hoja de papel, encontré una carta donde me explicaba que, de acuerdo a las instrucciones de la maestra, la famosa línea del tiempo sería tan larga que podría darle 50 vueltas al salón de clases, y que no había suficiente cartoncillo en la mesa para terminarla. Dicha carta, era tan precisa en sus cálculos y tan clara en su explicación, que la maestra palideció al leerla en vez de mi línea del tiempo. Del mismo modo, tuvo que cancelar la revisión de las líneas del tiempo de mis compañeros que la más grande, debió rebasar apenas los 2.5 metros. Orgulloso, regresé a casa con la misma carta que la maestra había leído, a agradecer de nuevo a mi papá por el diez que nos habíamos sacado.
La mayoría de los mapas de geografía, casi todas las ilustraciones para mis trabajos de literatura, y un sinnúmero de trabajos manuales que requerían de una habilidad que yo todavía no había desarrollado, fueron las tareas, que, cual regalo de navidad, aparecían a la mañana siguiente en su escritorio, a petición mía en una cartita.
"Eres mi héroe, papá!", le decía, cuando sorprendido, recogía la tarea que tenía que entregar... Mi papá no sólo me había enseñado a leer y a escribir... sino que me acompañaba en toda mi educación básica, explicándome siempre más claramente cómo se hacían operaciones con quebrados, cómo se despejaba una fórmula, y más tarde, me enseñó todos los secretos de la factorización en una pared que funcionaba de pizarrón en la sala de mi casa.
Desesperado, con un montón de trozos de cartón, hilos hechos bola y un plano con medidas del "golden gate" en la mesa, le pedí de nuevo a mi papá que hiciera el milagro de construír, en una noche, una maqueta que tenía que entregar al día siguiente para una exposición de fin de cursos en el último evento de mi último año en la víspera de mi graduación de secundaria.
Nunca podré olvidar el asombro que me causó la madrugada del día siguiente, cuando pude tener en mis manos una réplica a escala con una precisión sorprendente del famoso puente en mis manos. El brillante color naranja, los hilos rojos, la perfección de la estructura de cartón, con lija simulando el asfalto... Parecía uno de esos adornos que podrían estar en el escritorio de algún ejecutivo importante.
Orgulloso, y ante la atónita mirada de la maestra de dibujo técnico y mis compañeros, entregué la pieza que sería la sensación de la exposición.
Al día siguiente, cuando la exposición iba a terminar, y yo me iría de vacaciones, para nunca más volver a esa escuela, me dí cuenta con mucha tristeza y frustración, que el puente que le había costado el desvelo a mi papá, y que sería el último trabajo que haría para mí, había desaparecido de la sala y nadie podía darme el paradero de dicha pieza.
No sólo sentía coraje e impotencia. Sentía una deuda muy grande con el hombre que, además de ser mi padre, había sido mi maestro y mi héroe toda mi vida. Por eso hoy, casi veinte años despues de ese acontecimiento, como un homenaje a ese maestro que sigue enseñando y cambiándole la vida a los hijos de otros, quise darle este cuadro con un esquema y medidas del "golden gate", como un recuerdo de esa que fué la última tarea que hizo para mí, sin ser la última lección que he aprendido de ese gran maestro.
jueves, marzo 06, 2008
Dudo que lo hayan olvidado, pero para más señas, es el tipo que salió en un video con Ahumada, recibiendo pacas de dinero que, amarradas con ligas se echaba descaradamente en las bolsas de su saco. Esa escena es nauseabunda.
El caso es que regresa, apoyando a Alejandro Encinas, como lo puede hacer cualquier mexicano, exconvicto o no, y de nuevo sale la jauría a utilizar el incidente para volver a echarle un puño de tierra en la cara a AndrésManuel.
Y es que en verdad es muy desafortunado que te cachen en video recibiendo dinero de un empresario para una campaña política. Eso se presta a las más cochinas dudas. Obviamente, todos nos podemos imaginar que ese dinero que era para financiar la campaña de algún candidato del PRD, no era gratuito y tenía la consigna de regresarle un "beneficio" a tan generoso personaje.
Esta práctica es MUY común en la política mexicana. Eso no quiere decir que la apruebe o que diga que está bien... por el contrario, me parece detestable. Pero aunque se carecen de videos, podemos recordar, tambien la financiación de una campaña política, no de dinero privado, sino del dinero público, de PEMEX. ¿Se acuerdan? ¿Se pueden imaginar a Francisco Labastida recibiendo dinero de manos de Romero de Champs? O en esa misma elección, el IFE castigó tambien al PAN, porque los amigos de Fox habían recibido dinero de empresas privadas nacionales y extranjeras... Tampoco es difícil imaginarse la escena, ¿verdad? O más recientemente, en la campaña de Calderón, que aunque tampoco vimos un home-video con dinero de por medio, bien que podemos recordar cuántos spots en horario estelar firmados por el Consejo Coordinador Empresarial, en favor de Calderón. ¿Apoco creen que fueron donativos sin ningún interes de recibir nada a cambio?
¿Por qué nunca se castigó con cárcel al menos estos eventos tan ampliamente probados?
¿Por qué Fox amenazó con encerrar a DeChamps y no lo cumplió? ¿Habrá recibido tambien una paca de billetes? ¿Por qué Calderón despues de condenar el episodio del "gober precioso" no sólo no molesta a Mario Marín, si no que lo apoya indirectamente en las elecciones estatales pasadas? ¿Tendrá que ver con billetes amarrados en una liga provenientes del "rey de la mezclilla"?
Evidencias y sospechas, sobran... videos, pruebas contundentes, sólo el de Bejarano. Hasta hace unos días.
Si está prohibido recibir dinero de particulares para campañas, es porque se presta a que el candidato en cuestión podrá hacer algún tipo de tráfico de influencias para beneficiar a sus benefactores. Es decir, lo ilegal en el caso de Bejarano, no fué precisamente recibir dinero de Ahumada; Ahumada le puede dar su dinero a quien le pegue la gana... la bronca es que se comprobó que ese dinero se metió en la campaña de una candidata a una delegación... y se presume que esta candidata, una vez elegida, le asignaría obras y contratos a las empresas de Ahumada. Eso es lo ilegal.
¿Qué podría ser peor?
Qué les parece esto: Un servidor público, asignándose a sí mismo, contratos millonarios para sus empresas particulares. Si en el caso anterior, la ilegalidad viene por el tráfico de influencias, es te caso es un poco mayor, por el agravante del abuso de confianza.
Me refiero al caso de Mouriño. Personaje al que, por supuesto le interesa la reforma energética, y no por el inverosímil discurso del cursi video que satura los comerciales de televisión, sino por la enorme oportunidad de beneficiarse económicamente -aún más- de su posición y su relación con la paraestatal.
Pero ya estuvo bueno: Al candidato de las manos limpias se le ha descubierto que al menos uno de sus hombres más cercanos, a quien se le pronosticaba la candidadtura del 2012, es el protagonista de uno de los escándalos de corruptelas más sonoros de la gestión espuria. Esto no es más que la punta de iceberg. Con un caso como este, ¿todavía quieren que creamos en la bondad de su reforma a PEMEX?
Mouriño y la gente que usurpa el poder son corruptos. Rateros. Lacras.
Hoy, Mouriño en el PAN juega el mismo rol que Bejarano en el PRD: Es el corrupto al que cacharon con las manos en la masa.
¿Más sobre el angelito?
MOURIÑO: PRIVATIZACIÓN Y CORRUPCIÓN (por Pablo Moctezuma (editor de Teixitiani, www.mexteki.org)
Juan Camilo Mouriño firmó contratos para sus empresas familiares, según documentos en los que en 6 contratos aparece la firma de Mouriño y que fueron encontrados por Ana Lilia Pérez y publicados en la revista Contralínea y luego denunciados por AMLO en la Torre de Pemex el 24 de febrero.
Siendo presidente de la Comisión de Energía en la Cámara de Diputados y luego funcionario de la Secretaría de Energía, Mouriño obtuvo por lo menos 9 contratos de Pemex por 100 millones de pesos en el periíodo de 2000 a 2006. Estos hechos son delictuosos: tráfico de influencias, peculado, colusión de servidores públicos, uso indebido de facultades y uso indebido de atribuciones.
La corrupción de este gobierno es evidente. Al suegro de Mouriño se le otorgaron por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes 163 millones de pesos en 2007 y 299 millones tan sólo en enero de 2008.
La privatización de las empresas públicas, la venta de más de mil empresas desde la época de De La Madrid-Salinas en adelante ha sido también un proceso de corrupción que ha producido una camada de multimillonarios a costa de los bienes de la nación. Estas privatizaciones violan la Constitución y las leyes, pero los gobernantes del PRI y el PAN siguen impunes.
Desde la Secretaría de Energía, Calderón y Mouriño dieron 270 permisos para la generación de electricidad privada a empresas trasnacionales, en su mayoría españolas, lo que va en contra de la Constitución. La Auditoria Suprema de la Federación (ASF) encontró 35 de estos permisos ilegales, pero no pasó nada. El favoritismo hacia las trasnacionales es tanto que nada más a Repsol le dieron contratos por 16 000 millones de dólares para que esta trasnacional española le venda gas a la Comisión Federal de Electricidad durante 15 años.
Ahora quieren darle entrada a las trasnacionales para la explotación del petróleo en aguas profundas, con el cuento de que los mexicanos no podemos. La clase obrera mexicana ha sabido levantar una industria petrolera y una industria eléctrica nacionales aun cuando México estaba bloqueado después de la expropiación petrolera. Las compañías extranjeras se llevaron a todos los técnicos y apostaron al hundimiento de la industria petrolera. Pero los trabajadores sacaron adelante la industria y el Instituto Mexicano del Petróleo logró producir gasolina y otros derivados. Las compañías extranjeras juraban que México no iba a poder, pero el presidente Lázaro Cárdenas apostó por México y ganamos todos.
Los trabajadores mexicanos podemos generar la electricidad y el petróleo, la gasolina y todos los petroquímicos necesarios, porque en nuestro país hay ingenieros, técnicos y obreros calificados. Pero los gobiernos del PRI y el PAN han estado saboteando la industria nacional desde hace 25 años. Los mexicanos podemos sacar el petróleo de aguas profundas, como lo han hecho en otros países, siempre y cuando tengamos un gobierno que apoye a las universidades públicas, al Instituto Mexicano del Petróleo, al desarrollo de la ciencia y la tecnología (lo que no hace el PRIAN).
Estados Unidos quiere apoderarse de los recursos energéticos de México directamente o a través de sus capitalistas españoles. Desde la época de Salinas empezó la generación de electricidad por empresas privadas que ya tienen 35% del mercado eléctrico y la privatización en Pemex a través de los Contratos de Servicios Múltiples. Ahora quieren asociarse con empresas extranjeras para la exploración de aguas profundas. La privatización y la corrupción han ido avanzando aunque no han podido cambiar la Constitución… ¡¡¡solamente la violan!!!
Pero los trabajadores y el pueblo ya nos estamos organizando para rescatar los recursos y los derechos del pueblo de México y terminar con la violación de nuestros derechos laborales y la destrucción de nuestra nación que ha traído el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) y la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN) que firmaron los gobernantes panistas con Bush.
lunes, marzo 03, 2008
Ese fué el término que despues de muchas vueltas entendí. Mucha gente ya me lo había mencionado y vagamente explicado. Y no fué hasta esa "histórica" elección, que terminó de caerme el veinte.
Resulta que entendí que había en nuestro país una diminuta cúpula -llamada nomenclatura-, donde se representaban los intereses económicos y políticos más fuertes. Es un grupo de personajes, que tienen tanto poder, que, a pesar de ser tan pocos, tienen las herramientas y los medios para controlar la conciencia colectiva, logrando de esta manera, asegurar, que el puesto de presidente de la república sea ocupado por quien estuviera dispuesto a hacer una comparsa para ellos... todo esto, obvio, disfrazado con todos los detalles de una bonita democracia, y luego, de un orgullo nacional por unos ejemplares comportamientos electorales.
Me dí cuenta, que este notable grupo, debió tener el poder de nuestros destinos como país, muchos años antes que el 2000, y, que no estarían dispuestos a ceder un ápice del terreno avanzado en muchos años más en el futuro.
La vocación de este diminuto sindicato de hombres poderosos es muy sencilla: Lograr incrementar sus fortunas y sus capacidades políticas, controlando el mayor número de aspectos que tengan que ver con el orden público. Esto lo logran, por supuesto, solapados por el "presidente" en turno, gestionando leyes a su modo, y llenando aún más de privilegios sus operaciones, incluso ilegales.
Si un hombre, se enfrenta a ellos, apoyado por una enorme mayoría, este selecto núcleo de "crema y nata", es capaz de volcar sobre él la más cruenta guerra sucia y la más feroz campaña de desprestigio, que la opinión pública, más tarde o más temprano, terminará por creer como si fuera verdad. Todo por no aceptar negociar ni acpetar ser el pelele que siga otorgando privilegios a estos apetitos insaciables. Estos hombres son poderosos y no están dispuestos a arriesgar sus intereses, así que, apesar de un burdo fraude electoral, tambien tienen los recursos, las mañas y los aliados, para poder hacer creer, una vez más a la opinión pública, que "un voto es suficiente para ganar una elección", y que quien no esté de acuerdo con ellos, está "loco" y es "un peligro para México".
Me resistía a creer que tanta gente en nuestro país, no fuera capaz de ver cosas tan claras. Me resistía a creer que no fuéramos capaces de hacer valer la justicia. Me apena ver a la gente repitiendo guiones escritos en la cúpula social del país, y defendiéndolos como propios.
Hace unos días, en el blog del "Greench", y unos días más tarde, en un mail de Heriberto, ví este documental que hace que mi panorama deje su caracter local y entienda un nuevo concepto de una "nomenclatura mundial".
Este documental no habla de "pejes"... habla, precisamente de todo esa orquesta de acontecimientos que vistos de manera aislada, podemos entender y hasta apoyar, y que, visto luego a 30,000 pies de altura, viendo el escenario completo, puede dejarnos sin habla. Entiendo que podrá ser complicado entender y aceptar esta hipótesis para quienes toda su vida han practicado esa conducta dictada por la cúpula, pero igual vale la pena revisar si el documental es vulnerable y tiene alguna "pata coja", con la que pueda caer. Para mí, que desde hace varios años, he cuestionado precisamente el abuso de los poderosos, este documental, resulta justo la herramienta que buscaba para terminar de entender el nuevo orden mundial.
Todo comienza con las religiones a lo largo de la humanidad...
La verdadera historia del cristianismo
Parte 1
Parte 2
Parte 3
La verdad sobre las torres gemelas
Parte 4
Parte 5
Parte 6
El Plan de Dominio Mundial
Parte 7
Parte 8
Parte 9
Parte 10
Parte 11
y como ultimo link interesante
http://es.wikipedia.org/wiki/Zeitgeist
Despues de este documental, me queda claro, cómo es que se puede manupular la emoción de una nación y volverla odio contra un personaje, señalado, claro, por esta cúpula. O de cómo se puede entender una "mano invisible" de la oferta y la demanda como una mano de carne y hueso que se mueve para maximizar dividendos de una cuenta bancaria.
No me extraña, ahora, darme cuenta que todo está fríamente calculado, que nada sucede por accidente y que somos parte de una puesta en escena que de no suspender la función, terminará la obra dándole todo el poder a los "malos"... y no sólo no les costará ningún trabajo lograrlo... se los daremos voluntariamente.