miércoles, julio 23, 2008

La idea de privatizar la industria petrolera en nuestro país, no es nueva. Tampoco es secreta. Apenas un año despues de la expropiación, en 1939, mientras seguía abierta la herida de la nacionalización, se fundó un partido político en nuestro país, que representa precisamente todos esos intereses privados de empresarios nacionales y extranjeros, que vieron arrebatados sus concesiones y privilegios.

Ese partido lleva ya ocho años al cargo de la administración pública, y, apesar de la enorme mayoría de mexicanos en su contra, se han propuesto lograr satisfacer ambiciones de cúpulas económicas de orden mundial: Permitir que empresas norteamericanas puedan establecerse y hacer de nuestro petróleo un jugoso y rentable negocio sólo para ellos.

Es increíble cómo algunos piensan todavía que este modelo significa una oportunidad económica para nuestro país. Si los gobiernos mexicanos son capaces de rescatar a la iniciativa privada, -léase rescates bancarios, rescates carreteros, rescates azucareros, rescates mineros y demás rescates- no sé cómo no se les ha ocurrido rescatar a Pemex. Y contrario a lo que dicen los spots que salen en la tele, el que se construyan refinerías y se generen empleos en nuestro país, NO DEPENDE de la reforma. Si hoy los empleos se generan en otros países -como dicen los comerciales- es porque las últimas administraciones federales han sido incapaces -o no han querido- invertir en más infraestructura, como refinerías, ductos, pozos, etc... Intencionalmente o no, han logrado hacer parecer que Pemex está en pésimas condiciones económicas, cuando todo mundo sabe el jugosísimo negocio que es la industria petrolera.

Recién, me encontré un video que se grabó en septiembre del año 2006. El país estaba en plena ebullición, aunque el motivo era más bien político. Entonces, en un canal de televisión estadounidense, un periodista comenta, basado en distintos indicios que Felipe Calderón tiene un compromiso con una importante petrolera norteamericana y que seguramente venderá todo lo que huela a petróleo. ¿Profético? No creo. A casi nadie ha sorprendido. De cualquier manera, este video, es una venta al pasado inmediato y nos muestra una arista más del fraude electoral del 2006, sus razones y por qué Calderón está tan aferrado a esta reforma cuyo contenido no es negociable. Corre video:





Se los dejo de tarea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Preguntas indiscretas: Pregunta 1: ¿actualmente y sin reformas a quién le vendemos el petróleo crudo?. Respuesta: a las refinerías gringas establecidas en EU para que nos lo revendan refinado. Pregunta 2: con las reformas que propone Calderón, ¿a quién le venderemos el petróleo crudo?. R: a las refinerías privadas, mexicanas y/o gringas (si es que las dejan establecerse), para que nos lo revendan refinado, pero al menos los sueldos de los empleos se quedan aquí. Pregunta 3: con las propuestas de AMLO, ¿a quién le venderemos el petróleo crudo?. R: a las refinerías gringas en EU, para que nos lo revendan refinado. Tristemente Pemex no tiene capital para invertir en infraestructura porque todo se lo quitan el sindicato y el gobierno federal (y éste se lo seguirá quitando, así sea del PAN, PRI o PRD) para repartirlo, ineficientemente por cierto, en gasto social y en regalos a los gobiernos de los estados del PAN, PRI o PRD que a su vez lo gastan más ineficientemente todavía. Claro que lo ideal sería que el gobierno cediera lo presupuestado para infraestructura o que existieran mexicanos incorruptibles que administraran Pemex, pero eso nuestros ojos nunca lo verán.