miércoles, febrero 06, 2008

Mientras esperaba mi autobús para ir a Morelia, ahí en los andenes de la central camionera, mi tío me acompañaba, y tocamos el tema ese de la venta de Pemex.

Mi tío, como sus otros tres hermanos, heredó una empresa de autobuses foráneos que le costó toda la vida a mi abuelo formar y hacer crecer. Hoy, mis tíos son los propietarios de una empresa con muchos problemas de todo tipo. Financieramente está en su peor momento... los camiones están en muy malas condiciones, hay un alta rotación de personal, y simplemente ya no es ni la sombra de lo que fué cuando ellos eran jóvenes y su padre se hacía cargo.

Mi tío, me decía que estaba bien que se vendiera Pemex, que el gobierno nunca ha sido un buen empresario... que la iniciativa privada podría hacer de esa empresa una de clase mundial y esas cosas... Obvio que él también mencionó la frase esa de "rasgándose las vestiduras por la soberanía", refiriéndose a los diputados, senadores y fuerzas políticas que están abiertamente en contra de la venta... (ya saben, ese discurso lleno de lugares comunes, redundante, vacío y sin mayores argumentos que hoy en día cualquier discípulo de Ferriz domina)

Asumir que Pemex no está en buenas manos es reconocer que el gobierno actual, y los gobiernos recientes, han abusado de la paraestatal, y que no son capaces de administrarla ni de erradicar la corrupción. Sólo en manos del ejecutivo federal está la responsabilidad de la administración de los recursos propiedad de la nación. La corrupción, y el uso inadecuado de los recursos en Pemex, han causado esa impresión que tenemos de que es una empresa en quiebra.

¿Por qué el tema en el congreso no es devolverle la eficiencia y transparencia?

Ya. Me parece leer los pensamientos de quienes están más interesados en la venta, como un asunto político que económico: "el sindicato... el libre mercado... la competencia... los monopolios..." y yo me niego a pensar que una empresa paraestatal esté peleada con la eficiencia.

Recuerdo claramente y todavía me da risa la escena donde el presidente Fox y Romero DeChamps salen abrazados en una foto donde sonríen como viejos amigos... Unos meses despues de que el candidato Fox amenazara con "limpiar" la pudredumbre que había en el sistema...

Obviamente, mientras haya un presidente corrupto, no se podrá esperar nada bueno ni de Pemex ni de ninguna institución... de ahí que recientemente sea más lógico mandar "al diablo" a esas instituciones, aunque nunca faltan los persignados que se "rasgan las vestiduras" ofendidos por el sacrilegio...

Hace algunos años, lo recuerdo vagamente, se vendió Telmex y no estoy seguro de que hubiera habido alguna fuerza que sirviera de contrapeso ante tal decisión. Hoy, esa empresa, con el mismo sindicato, -uno de los más duros de roer, vale la pena aclararlo- siendo todavía el monopolio, contra todas las reglas del libre mercado, convirtió a un hombre en el más rico del mundo. ¿Tan mágica es "mano privada"? ¿Tan eficiente? ¿No será simplemente que el dueño del negocio lo cuida, lo administra y hace las inversiones correctas? ¿No será que el dueño de esa empresa, castiga implacablemente a quien meta la mano a su dinero? Si el administrador que tenemos hoy en Pemex no es capaz de actuar tambien de esta manera, no sirve.

Pemex no se tiene que vender. Sólo tiene que funcionar correctamente. Si este gobierno y esta legislatura no son capaces de hacerlo, no sirven. Las reformas tienen que ir en ese sentido, no "deshaciéndose del problema".

En la segunda llamada para abordar mi autobús, le insinué a mi tío que el administrador de su empresa le estaba robando. Que sus choferes además de hacer mal su trabajo, le robaban, que los mecánicos le daban "gato por liebre" y que hasta las taquilleras y boleteros se quedaban con su parte... que todo eso estaba causando su crisis en su empresa... así que le recomendé que vendiera su línea de camiones al grupo flecha amarilla, y de esta manera, su ruta daría un mejor servicio, los consumidores estarían más contentos, y sería una empresa muy próspera nuevamente...

Los ojos desorbitados de mi tío me miraron fríamente y me dijo: "Mejor voy a mandar a la chingada al cabrón que me esté robando... esta empresa no se vende..."

Me gustaría contar un final feliz de esta historia... Pero todavía no sucede: ¿Mi tío será capaz de mejorar la empresa? ¿Logrará hacer rentable su negocio? ¿Sus clientes estarán satisfechos con el servicio? ¿Recomiendas que venda su empresa a un gigante?

¿Qué harías si fueras dueño de Pemex?

Lo eres.

1 comentario:

Esteban Romero dijo...

Contestándote la pregunta Alex, si yo fuera dueño de Pemex trataría de hacer a la empresa viable en el largo plazo.

Lo primero que haría sería bursatilizarla, para que cotice en la bolsa con todo lo que ello implica (regulaciones, gobierno interno de la empresa, reporteo, transparencia).

Después llegaría a términos con el sindicato para hacer la carga laboral menos pesada.

Y finalmente, haría lo posible porque NO hubiera competencia, para así poder seguir pudriéndome en billetes.