Necesito una aspirina para este dolor de corazón...
Andrés tiene ya casi 10 días sufriendo de una gripa que nos duele a todos. Su debut y despedida en la guardería fué catastrófica; después de casi 10 meses con una salud invicta, ahora tememos por su adicción a los antibióticos y jarabes para la tos.
Los mocos en su nariz, su tos, y sus ojitos llorosos nos duelen más a nosotros que a él... el niño ha perdido su vitalidad y ahora llora por cualquier cosa; todo le molesta, despierta por las noches asustado por no poder respirar, o lo asaltan ataques de tos que no le podemos parar con nada.
Tal parece, que en su triunfal entrada a la guardería, además de traerse el corazón de las niñeras, se trajo una infección respiratoria que no le podemos combatir.
Coincide que unos días antes de entrar a la guardería, le habíamos aplicado la última dosis de la vacuna pentavalente, lo que nos hace pensar, que su sistema inmunológico estaba ocupado "atendiendo" a esa vacuna, mientras, desprotegido, fué asaltado por una gripa de esas que no se van a la primera de cambio.
Lo peor de todo, es que no sabemos qué más hacer. Lo hemos intentado de todo, desde baños de sol, hasta penicilina, pasando por unas gotitas homeopáticas que aunque buenas de sabor, no le hicieron ni cosquillas a esos mocos que adornan el bigote de mi hijito.
Sólo quiere estar abrazado. Está súper sensible, todo le molesta, llora cuando le cambian su pañal, cuando le cambian la ropa, cuando quiere que lo abracen, cuando se prende o se apaga la luz, cuando quiere que una puerta sea abierta o cerrada... ¡Así no se portaba mi pequeño Andrés!
Quiero pensar que está bajo la influencia de los narcóticos que le estamos suministrando, y que, al término de esta pesadilla, y después de una rehabilitación, podremos dejarlo "limpio" y podrá, de nuevo a ser el mismo güerito que te pide los brazos con una encantadora sonrisa que ilumina cada día.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario