martes, enero 02, 2007

Apenas unas horas antes de que terminara el año 2006, tuve la oportunidad de juntarme con viejos amigos y tomarnos unas cervezas con el pretexto de reflexionar.

Está de más confesar que la reunión se limitó sólo a la parte de las cervezas, y omitimos accidentalmente, la parte de la reflexión.

Sin embargo, después de toda la fiesta, y una vez recuperado el equilibrio, la reflexión comenzó a reemplazar al dolor en mi cabeza.

Y me llamó fuertemente la atención el orgullo y la felicidad que a mis amigos les causaba que en el pasado cierre fiscal, la empresas para las que trabajan, habían cumplido sus metas y todos coincidían que sus aportaciones personales, horas extras, disponibilidad y entrega desmedida habían sido parte fundamental de dicho logro.

Seguramente para la mayoría de nosotros, el alcance de tales metas, se reflejará en algún bono adicional, o una promoción, o mínimo el reconocimiento de la labor. Eso no solo nos llena de orgullo, sino que a muchos nos hace muy felices. Incluso, ya habremos comenzado nuestro primer día en la oficina llenos de bríos, con la pila recargada y sin ningún obstáculo en el horizonte que nos impida lograrlo nuevamente.

Pero cuando comenzamos a platicar de proyectos más personales, me preocupó que la mayoría -quienes tuvimos el valor de confesarlo- no ha cumplido sus propósitos personales en muchos años.

Lo que me preocupa, no es que no los hayamos cumplido. Lo malo, es que no les damos importancia. Incluso, algunos ni siquiera tienen metas personales.

¿Qué pasa? ¿Porqué nuestra propia salud, imagen, condición, es algo que pasa a un segundo término?

¿Porqué nunca cumplimos con ponernos a dieta? ¿Dejar de fumar? ¿Hacer ejercicio? ¿Terminar la maestría? ¿Pintar la casa?

Hoy, que es un día ideal para proponernos objetivos, he decidido publicar los míos, para ser reconocido si los cumplo, o juzgado si no los logro.

En el aspecto personal:
  1. Correr 10Kms contínuos.
  2. Mantenerme alejado del cigarrillo.
  3. Inscribirme y mantenerme en un curso de Yoga.
  4. Hacer un par de visitas al dentista en este año.
  5. Pintar un cuadro bimestral.

En el aspecto familiar:

  1. Pintar las puertas de los clósets del depa.
  2. Limpiar el escombro del patio.
  3. Poner las persianas en las habitaciones.
  4. Ahorrar mensualmente el equivalente a una mensualidad del depa.
Si bien, esta lista de propósitos no es muy larga ni complicada, y si bien son cosas que debería hacer por default, sin proponermelo, más vale que las documente porque muchas de estas actividades han pasado sin pena ni gloria por varios años en mi lista de propósitos sin lograrse.

Así, pues, este año, no sólo estaré concentrado en cumplir las metas de mi empresa, sino de las mías propias en el mismo nivel de urgencia.

No hay comentarios.: