Este post está dedicado a todos los niños y niñas que están en primaria y que leen mi blog.
En esta ocasión quiero aprovechar que tengo lectores que asisten a primaria y que es en esta etapa de la educación formal, donde se aprenden los detalles más relevantes de la historia de México... irónicamente, muchos de nosotros en nuestra edad adulta, sólo contamos con esas clases de historia que aprendimos en primaria, como fundamento y marco teórico.
El problema, es que la enseñanza de nuestra historia en las primarias, carece de un análisis detallado y serio por parte de los maestros y los libros de texto, porque los niños que asisten a sus clases no tienen suficientes conocimientos políticos para hacer los análisis o simplemente porque los maestros tampoco tienen la capacidad de hacerlo.
El caso es que esto nos da como resultado, generaciones de mexicanos que aunque somos capaces de recitar fechas célebres y nombres de héroes de la patria, poco somos capaces de hacer una crítica de los acontecimientos políticos del pasado que han dado como resultado al país en el que vivimos.
Hoy escribiré algunas reflexiones propias sobre "La verdadera historia de la Revolución Mexicana".
Aunque Brozo, el payaso tenebroso podría escribir este post con mucha más gracia, procuraré no hacer de este comentario demasiado aburrido.
Hagamos pues, un ejercicio de imaginación y remontémonos a la primera década del siglo pasado... echemos un vistazo a la situación de nuestro país.
Bajo el régimen de Don Porfirio Díaz, el país es visto en el extranjero como un país pujante, en crecimiento... con mucha inversión extranjera, y con números macroeconómicos que hacían palidecer a cualquier país del mundo. En este época, se dio auge a la extracción de minerales y petróleo, se construyeron la mayoría de los tramos de vía para ferrocarril, que incluso hoy siguen en uso, se construyeron los puertos y las carreteras y caminos que podían comunicar a las ciudades importantes del país, y el comercio tomaba cada vez más importancia en la economía interna... La última moda francesa era usada por las damas y caballeros de la alta sociedad, las construcciones de casas y palacios tenían esa arquitectura que estaba de voga en el mundo, y toda la clase política y económica tenían todas las oportunidades para hacer crecer cada negocio que era puesto.
¿Porqué entonces, si el país se veía tan bien, hubo un movimiento armado? ¿Quiénes y porqué se levantaron en armas?
Francisco I. Madero, candidato a la presidencia de la República, después de perder las elecciones contra Porfirio Díaz, llamó al pueblo a un levantamiento armado para derrocar al gobierno usurpador. Hago un paréntesis para recordar que en alguna ocasión Don Porfirio reconocía con cinismo que "gana las elecciones el que cuenta los votos..."
El caso es que la convocatoria de Madero, hizo eco en caudillos como Villa y Zapata, que acudiendo al llamado de las armas, el 20 de noviembre de 1910, comienzan con la toma de ciudades a la fuerza.
Niños, niñas: ¿Qué creen que decía la prensa al darse a conocer estos movimientos armados? Recordemos que la prensa ha sido desde antes de esa fecha, una incondicional de los grupos de poder... Imaginemos qué decían de esos "cuatreros", "descamisados", "robavacas", "indios", "mugrosos, ignorantes"... Suponiendo, claro que la prensa hubiera tomado con seriedad dichos acontecimientos desde el principio... Ahora imaginemos lo que decían los empresarios nacionales o extrangeros que aunque incrédulos del movimiento, podían ver en riesgo sus intereses... o ¿qué era lo que pensaban los empleados de confianza de estos empresarios? Esos que tenían mejores condiciones que los jornaleros que protagonizaban el movimiento... Sin imaginar mucho, seguro que cuestionaban el movimiento, argumentando que derrocando a Díaz, se perdería ese ritmo económico que llevaba el país, que se dejarían de generar empleos y que la idea de "Tierra y Libertad" de Zapata era utópica y que la política económica de Díaz era moderna y acorde a los tiempos en el mundo...
Seguramente de no haberse interrumpido esta continuidad, la riqueza que se generaba seguiría concentrándose en esas pocas manos cerca del presidente... y los jornaleros seguirían con las condiciones y salarios miserables que sólo les permitía sobrevivir a ellos y a su prole.
Como lo podrán verificar en sus libros de historia, la guerra de la Revolución tuvo un final feliz para los cuatreros. Seguramente los términos "legales" que se le dió a este triunfo no debió parar en el "Reparto Agrario", o en el reconocimiento de los derechos de los trabajadores (como consecuencia de las huelgas de Cananea y Río Blanco), ni debió parar en el montón de instituciones como el IMSS, que protegieran a los trabajadores... No, seguramente algo falló en la concepción del nuevo país que soñaron nuestros héroes patrios... porque si despues de lo que han leído, no han encontrado similitudes con el presente, les comento que poco a poco, las condiciones que se habían superado hace 100 años, se vuelven a repetir, ahora en contextos más "actuales"... con sus diferencias sustanciales, por supuesto.
Una diferencia fundamental es la educación. Aunque una conquista de la revolución, reflejada en la constitución de 1917, es precisamente la educación obligatoria, laica y gratuita, ha sido precisamente la educación la que ha venido a darle al traste a su madre la revolución... No te asustes, explico porqué:
Aunque muchas cosas cambiaron a partir de esa sangrienta guerra del 1910, algo que no se erradicó fué precisamente la fuerte influencia que desde siempre ha tenido el poder económico sobre el poder político de nuestro país... Los hombres más poderosos del país siguen "sugiriendo" muchas decisiones que se toman por parte de nuestros gobernantes. La educación, por ejemplo, es una de ellas.
Hoy en día, con orgullo, las universidades públicas y privadas, hacen reuniones frecuentes con estos grupos de poder económico, con el propósito de analizar cuáles son los perfiles técnicos y humanos que deben tener los egresados-futuros empleados de estos hombres. Cada semestre, egresamos miles de aspirantes con perfiles a modo del sistema productivo que impera en nuestro país.
Hagamos otra reflexión:
¿Creen ustedes que los empresarios o las universidades podrían cuestionar la forma tan injusta con la que se distribuye la riqueza en el país? ¿No es lógico que los empleados hemos sido educados desde la primaria a pensar en lo que es bueno y lo que es malo? Suponiendo que esa influencia de los poderosos en la educación existiera, ¿Qué creen que nos enseñan a defender como una verdad absoluta? Sí. De acuerdo a mis reflexiones, nos enseñan a defender los intereses de los más poderosos... de su sistema y sus formas de hacer negocios... Hoy, no nos queda otra que defenderlo incondicionalmente... porque no existe otra manera posible de hacer las cosas. No nos cabe en la cabeza, pues.
Por eso, cuando ustedes, niños y niñas crezcan, serán parte de ese ejército, donde con sus votos darán aval a políticas que le permitan a los ricos, nacionales o extranjeros venir a nuestro país a hacer negocios en bandeja de plata, bajo la creencia de que ellos generán los empleaos que acabarán con la pobreza de nuestro país.
Eso dijo Don Porfirio Díaz al inicio de su dictadura... y muchos años después, el resultado de su política se convirtió en una guerra que causó mucho dolor y muerte. Hoy, a 100 años de distancia, los intereses económicos siguen vigentes, el hambre del pueblo sigue vigente, la desigualdad y el injusto reparto de la riqueza sigue vigente... lo único obsoleto es una revolución que no sirvió para nada...
Niños, niñas, si no han claudicado en la lectura de este post cultural, para entrar a la página de Cartoon Network, los invito a que si han coincidido con esta reflexión, lo comenten con sus padres, maestros y compañeritos de clase, y que si no coinciden, o alguien más les platicó otra versión de la revolución les agradeceré que dejen sus comentarios donde ya saben.
¡Hasta la próxima!